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¿Dónde vivía el padre de Luna? ¿Qué encontraron en su casa? ¿Negligencia en INAU?
Hallaron municiones y la caja del arma homicida en un lugar alquilado por el asesino, en la ciudad de Maldonado, a metros de donde Luna vivía. El informe del INAU: ¿fue revelado al asesino horas antes del hecho?
Tras el filicidio de la joven Luna, la niña de 13 años asesinada por su padre, Eduardo Etchegoyen, la Policía encontró en una habitación de la ciudad de Maldonado -que el victimario alquilaba-, a dos cuadras de la casa de Luna, municiones y la caja del arma utilizada en el crimen.
La inspección ocular fue realizada posteriormente a los hechos trágicos.
Los investigadores localizaron un bolso negro. Dentro del mismo, "había una media con una caja que contenía 35 municiones y, además, la caja del arma homicida envuelta en arpillera", señalan a Cadena del Mar fuentes cercanas a la investigación.
Estos y otros elementos, refuerzan la hipótesis "de una premeditación por parte del agresor", mientras la Fiscalía continúa avanzando en la investigación del caso.
¿Negligencia por parte de INAU?
A su vez, otras fuentes estrechamente vinculadas al denominado "Caso Luna", confiaron a periodistas de Cadena del Mar Información relevante.
Al día siguiente de ambas muertes, las autoridades del Instituto del Niño y Adolescente (INAU), brindaron una conferencia de prensa.
Allí, informaron que el 24 de junio del presente año, la Justicia resolvió levantar las restricciones bajo supervisión que tenía el homicida y estaba a la espera de un informe técnico que el INAU presentó el 19 de agosto, es decir, horas antes del crimen, solicitando una pericia psicológica y psiquiátrica para el padre -entre otras cosas-.
Pero según las fuentes calificadas, "el día lunes -un día antes del macabro suceso-, el padre de Luna fue al INAU Maldonado".
En el lugar, “se entrevistó con una integrante de la institución y ella, le habría adelantado parte del contenido y espíritu de lo que entendían los profesionales estatales que era lo mejor para la niña: que no tuviera un régimen amplio de contacto con su padre, entre otras cosas".
Es a raíz de eso -según el testimonio de la fuente profesional-, que "el hombre se descompensó, llegando incluso a vomitar en la calle, fuera de las oficinas de INAU".
A juicio de la fuente técnica, "esto desató aún más la ira de este señor, acelerando un final que lamentablemente todos conocemos".
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