CICLOS

“Confieso que he vivido”: Nano Folle se despidió de Subrayado tras 23 años que marcaron época.

Con emoción, gratitud y sin cuentas pendientes, el histórico cronista policial de Canal 10 en Montevideo (SAETA), Nano Folle, cerró este viernes su etapa en Subrayado. Colegas, amigos, familiares y el público acompañaron una despedida que fue mucho más que una jubilación: fue el cierre de una forma de hacer periodismo.

Aureliano Folle Petit, nació el 28 marzo de 1957, y es conocido como "Nano" Folle.

Periodista, locutor, escritor y presentador de televisión uruguayo, ha sido el referente de la crónica policial y judicial en Subrayado.

“No me quedé con ganas de nada”. Con esa frase, simple y contundente, Nano Folle puso punto final a más de 23 años de trayectoria en Canal 10, en una despedida que conmovió a la audiencia y a quienes compartieron con él décadas de trabajo en Subrayado.

La edición de "Subrayado Tarde" de hoy viernes 26 de diciembre se transformó en un reconocimiento cargado de recuerdos, afectos y reconocimiento profesional.

Desde videos de archivo, mensajes de compañeros actuales e históricos hasta la presencia de su familia, acompañaron el retiro de un periodista que hizo de la calle su lugar de trabajo y del criterio su sello personal.

Luego de ver el repaso audiovisual de su carrera, Folle eligió citar a Pablo Neruda: “Confieso que he vivido”. Y agregó, con la serenidad de quien siente el camino cumplido: “No necesito más éxito que el que tuve”. Una frase que resume no sólo una trayectoria, sino una forma de entender el oficio.

Para muchos colegas periodistas, Nano Folle no fue sólo un cronista policial. Fue un punto de inflexión.

Así lo expresó Danilo Tegaldo, uno de los conductores del noticiero vespertino, al señalar que su trabajo cambió la manera de contar la crónica policial en Uruguay, incorporando contexto, humanidad y límites claros en situaciones extremas.

Esa reflexión atravesó también sus palabras finales.

Folle recordó momentos en los que llegó a escenas de crimen mientras aún estaban presentes familiares y responsables del hecho.

“Muchas veces me pregunté por qué estaba ahí. La televisión tiene mucho de encontrar el punto justo”, dijo, dejando una definición que hoy cobra especial vigencia.

Días antes de su retiro, colegas y amigos lo despidieron en un encuentro íntimo que tuvo gestos cargados de simbolismo. Entre ellos, una tabla de asado con la inscripción “Eran dos”, una de las muletillas que quedó asociada a su voz y a su etapa como cronista policial, tal cual lo publicaron en redes sociales.

Durante el evento, también se evocaron coberturas que marcaron su carrera más allá del ámbito policial, como el terremoto de Haití o el rescate de los mineros chilenos.

Vía conexión en vivo por internet, el meteorólogo Nubel Cisneros, recordó el respaldo que recibió de Folle en sus primeros días en Canal 10, mientras que el columnista César Sanguinetti confesó que la despedida lo encontró especialmente emocionado.

Nano Folle se retira de la pantalla, pero deja un legado que trasciende generaciones: el del periodismo hecho con calle, experiencia y responsabilidad.

Un cierre sin estridencias, sin nostalgia exagerada, y con la tranquilidad de "haber dicho todo lo que tenía para decir".