Crisis política
Perú destituye a Dina Boluarte en medio de crisis de violencia y tensión social.
En la madrugada del viernes, el Congreso de Perú aprobó por unanimidad la destitución de la presidenta Dina Boluarte, declarando su vacancia por “incapacidad moral permanente”. La medida se produce en un contexto de creciente malestar social y una ola de violencia que ha marcado al país, con más de 6.000 homicidios registrados entre enero y agosto de 2025.
La destitución fue impulsada por varias bancadas políticas, entre ellas Renovación Popular, Fuerza Popular y Alianza para el Progreso, que habían respaldado previamente a Boluarte. El detonante fue un tiroteo en un concierto en Lima que evidenció la incapacidad del gobierno para controlar la violencia.
Además, la mandataria enfrentaba investigaciones por corrupción, como el caso conocido como “Rolexgate”, y registraba un índice de desaprobación del 93%.
Tras la destitución, José Jerí, presidente del Congreso, asumió la presidencia interina según lo establece la Constitución peruana. Jerí, de 38 años, abogado y miembro del partido Somos Perú, liderará un gobierno de transición hasta las elecciones generales previstas para abril de 2026. En su primer discurso, prometió combatir la delincuencia y gobernar con enfoque en la empatía y la reconciliación nacional.
La salida de Boluarte marca un nuevo episodio en la inestabilidad política que ha caracterizado a Perú en la última década, en la que ocho presidentes han ocupado el cargo. La situación del país sigue siendo incierta, y los próximos comicios definirán el rumbo político y social para los años venideros.