Juan Urdangaray (FA): “Lo que se votó hoy afecta humedales y viola reglas claras del ordenamiento territorial”.

Tras la sesión extraordinaria de este 30 de diciembre, el Edil Juan Urdangaray denunció en rueda de prensa que la aprobación de dos excepciones urbanísticas en La Barra y Manantiales representa un retroceso grave en materia ambiental y de planificación territorial.

Con datos técnicos en mano, alertó sobre la construcción sobre humedales protegidos, excesos de altura, alteraciones paisajísticas y la ausencia de informes de la Dirección de Ambiente.

“El reglamento habla de sesiones extraordinarias con un único punto, es decir, un solo expediente. Pero en los últimos años se ha instaurado una práctica habitual del oficialismo; convocar bajo ‘único punto’ a decenas de expedientes informados. Hoy tratamos unos 26, lo cual distorsiona el espíritu del reglamento y limita el debate profundo", explicó el curul.

A pesar de esto, destacó que acompañaron la mayoría de los proyectos. Sin embargo, dos excepciones generaron fuerte oposición: los expedientes 22 y 28, ubicados en La Barra y Manantiales.

El primer caso es una reválida de una autorización ya aprobada en diciembre de 2024, pero que nunca se ejecutó: “Nosotros ya advertimos entonces —recordó— que esta obra implicaba intervenciones sobre la línea de ribera, que marca el nivel máximo de crecidas del Arroyo Maldonado".

Y subrayó: “Con esta aprobación, el Partido Nacional está permitiendo construir directamente sobre un humedal, violando normativas claras de ordenamiento territorial y ambiental".

Además, denunció un desbalance paisajístico: “Una de las torres supera en más del 70% la altura máxima permitida en esa zona. Estamos hablando de una construcción masiva en un área reconocida internacionalmente por su entorno natural, incluso promocionada por el Ministerio de Turismo”.

El segundo proyecto, en Manantiales, también genera preocupación: “Se autoriza la construcción de cinco edificios que superan ampliamente el límite de 7 metros establecido por ley y exceden el FOD (Fondo de Ocupación del Suelo)”, afirmó el referente frenteamplista.

Ante la pregunta sobre cuál es el aspecto más grave, Urdangaray fue claro: “Que este tipo de proyectos no haya pasado siquiera por la Dirección de Ambiente. No hubo informe técnico, no hubo evaluación de impacto, no hubo dictamen de la directora de Ambiente. Y estamos hablando de obras sobre humedales protegidos. Eso es inadmisible”.

En medio de la crítica, el legislador departamental destacó un cambio significativo: “Es importante señalar que el Partido Colorado no acompañó estas excepciones, entendiendo los riesgos para el ambiente y el paisaje. Esa postura responsable merece ser valorada. Demuestra que hay sectores políticos que priorizan el interés colectivo sobre intereses particulares”.

“Lo que se votó hoy —cerró Urdangaray— no es solo un permiso de obra. Es una decisión que define qué clase de Maldonado queremos; uno sostenible, respetuoso del entorno, con planificación seria, o uno donde el privilegio económico prevalezca sobre las leyes y el patrimonio común".