PARQUE RODÓ

Caída del Gusanito Manzana: madre del niño demanda a operador del juego y apunta al padre

El accidente ocurrió cuando un niño de 2 años cayó del popular juego infantil, pese a que las normas prohíben su acceso. La madre responsabiliza tanto al permisario del parque como al padre del menor, con quien mantiene una relación conflictiva y una denuncia por violencia de género. El colega Joaquín Symonds realizó un pormenorizado informe para El Observador.

Tal como lo informó oportunamente Cadena del Mar, la tarde del sábado 19 de julio terminó en tragedia para una familia, cuando un niño de apenas dos años cayó del Gusanito Manzana, uno de los juegos más conocidos del Parque Rodó.

El pequeño fue trasladado al CTI con lesiones graves, incluyendo fractura de cráneo y de brazo.

La caída se produjo en la primera vuelta del juego, mientras estaba en la falda de su padre, lo cual está expresamente prohibido por las normas del parque.

El progenitor, un hombre de 67 años y extrabajador de ANTEL, también resultó herido al lanzarse del juego en movimiento en un desesperado intento por rescatar a su hijo.

En el momento, acompañaba a sus otros tres hijos, de 5, 8 y 9 años, quienes también subieron al Gusanito.

Uno de ellos sufrió un golpe en la cabeza y fue diagnosticado con estrés postraumático.

La madre del menor, Cristi Rodríguez, presentó una demanda contra el operador del juego, Gioga e Hijos, empresa habilitada por la Intendencia Departamental de Montevideo.

Como informa El Observador en base a una fuente testimonial, según la denuncia presentada, el niño fue hallado unos 20 minutos después del accidente.

Rodríguez afirma que espera contar con el apoyo de la Intendencia para esclarecer las responsabilidades del caso.

La normativa es clara: los menores de 6 años no pueden subir solos y tampoco pueden ir en la falda de un adulto”, señaló Rodríguez.

En su reclamo, pone el foco tanto en el permisario como en el operador del juego, quien tiene casi dos décadas de experiencia en el rubro.

No entendemos cómo no se dio cuenta de que iba con un niño en la falda”, cuestionó.

Uno de los aspectos más controvertidos del incidente fue que el juego no se detuvo tras la caída del niño, ya que no cuenta con freno de emergencia.

Varios testigos señalaron que el Gusanito continuó funcionando, lo que agravó la situación.

Los abogados de la madre, Marcos Pacheco y Mariana de León, plantearon además interrogantes sobre los protocolos de control, la presencia de técnicos prevencionistas y la existencia de simulacros de accidentes.

El accidente también expuso un trasfondo familiar complejo.

Rodríguez mantiene una relación tensa con el padre de sus hijos, a quien denunció por violencia de género dos meses antes del incidente.

Según sus declaraciones, la situación se agravó cuando ella le comunicó su decisión de empezar a trabajar.

Pese a esa denuncia, la madre aclaró que nunca buscó cortar el vínculo entre el padre y sus hijos, a quien describió como “buen padre”, aunque reconoció su responsabilidad en lo ocurrido.

Rodríguez contó que al principio le informaron que su hijo había sufrido un accidente de tránsito.

No fue hasta su llegada al hospital que conoció la verdadera causa del ingreso.

Me enteré de que lo llevaba en la falda por la prensa”, lamentó.

Tampoco sabía que el hombre planeaba llevar a los niños al Parque Rodó ese día, aunque legalmente le correspondía pasar ese fin de semana con ellos.

Actualmente, la Justicia dispone de un mediador que supervisa las visitas del padre con sus hijos.

Él ya recibió el alta médica, y se espera que en los próximos días preste declaración ante la fiscal Dra. Graciela Perazza, quien lleva adelante la investigación.

“Esto no fue una desgracia de milagro”, concluyó Rodríguez, haciendo hincapié en que el accidente pudo evitarse con controles más rigurosos y decisiones más responsables por parte de los adultos implicados.