Fauna marina
Punta del Este: un elefante marino salió del agua y descansa en la playa El Emir.
Un elefante marino sorprendió este martes al recostarse en la arena de la playa El Emir, en Punta del Este, mientras atraviesa un proceso de muda de piel. Especialistas y guardavidas pidieron mantener distancia y respetar su espacio para no alterar al animal, que permanece descansando fuera del agua.
Un elefante marino apareció en la costa de Punta del Este y generó sorpresa entre quienes se encontraban en la playa El Emir. El animal salió del agua y permanece recostado sobre la arena, en un proceso natural de muda de piel, según confirmaron fuentes consultadas por Cadena del Mar. Los especialistas explicaron que durante esta etapa es fundamental permitir que el animal descanse sin interrupciones, ya que cualquier molestia puede afectarlo o estresarlo.
Las fuentes señalaron que se debe mantener una distancia prudente y evitar cualquier acercamiento innecesario, recomendando no aproximarse a varios metros del espécimen. Asimismo, recordaron que no se debe tocarlo ni intentar obtener fotografías a corta distancia, ya que esto puede alterar su comportamiento. En el lugar, los guardavidas trabajan activamente para contener al público y, mediante silbatos, advierten que no está permitido acercarse al área donde descansa el mamífero.
En diálogo con Cadena del Mar, la referente de Socobioma, Lourdes Casas, explicó que el ejemplar observado podría corresponder a un animal juvenil que aún no desarrolló su probóscide o bien a una hembra, ya que las hembras no presentan esa característica en ninguna etapa de su vida. Señaló que los machos adultos, especialmente en períodos reproductivos, desarrollan una especie de trompa —la probóscide— que les da su nombre común de elefantes marinos.
Casas indicó que es posible que el animal esté mudando la piel y que ese comportamiento está vinculado con la llegada de estos ejemplares a las costas del este del país. Aclaró que si bien históricamente algunos elefantes marinos solían presentarse en invierno, desde 2024 ha cambiado la frecuencia y la cantidad de avistamientos. Sostuvo que, en su opinión, la población de la especie se vio seriamente afectada por la influenza aviar en 2023 y 2024, lo que provocó la muerte de un número importante de individuos y modificó sus hábitos. Según dijo, esa alteración explicaría por qué ahora se observan animales durante todo el año, incluso en pleno verano, en distintos puntos del departamento de Maldonado.
A las recomendaciones técnicas de Socobioma se sumó el testimonio del supervisor de la Brigada de Guardavidas, Marcelo Simoncelli, quien confirmó que se están registrando numerosos avistamientos de elefantes y lobos marinos en casi toda la costa del departamento. Señaló que la primera indicación para el público es clara: no acercarse y mantener siempre una distancia segura. Agregó que, en caso de estar acompañado por perros, la precaución debe ser aún mayor. Simoncelli destacó que existe coordinación permanente con Socobioma y que, cuando es posible, se coloca un cerco para delimitar la zona y evitar que el público se aproxime más de lo debido. Advirtió que estos animales pueden reaccionar de manera agresiva si se sienten invadidos y que es fundamental dejarlos tranquilos. “Estamos en su hábitat; a veces ocupamos espacios que son de otros y hay que respetarlos”, sostuvo.
La referente de Socobioma también subrayó la importancia de mantener una distancia mínima de 15 metros ante cualquier mamífero marino que aparezca en la playa. Aclaró que, aunque los elefantes marinos suelen parecer lentos y poco reactivos, pueden moverse de forma sorprendentemente rápida y generar situaciones de riesgo.
Recomendó mantener alejados a los perros, evitar fotografías a corta distancia, no mojarlos y prevenir aglomeraciones que puedan estresar al animal o forzarlo a regresar al mar antes de estar en condiciones de hacerlo. Recordó que sus energías están enfocadas en recuperarse y que obligarlos a volver al agua puede perjudicarlos seriamente.
Mientras tanto, los guardavidas continúan trabajando intensamente para mantener despejada la zona y asegurar que el elefante marino pueda completar su proceso de descanso y muda sin incidentes. La presencia del animal atrajo a numerosos curiosos, por lo que la vigilancia se mantiene constante para proteger tanto al mamífero como a quienes transitan por la playa El Emir.