“zona liberada”

Punta del Este: ruidos, picadas y escapes libres alteran la vida de vecinos del puerto.

Vecinos de la península de Punta del Este manifestaron su preocupación por los reiterados ruidos molestos, las maniobras peligrosas de motociclistas y la falta de controles en la zona del puerto, reclamando la aplicación efectiva de la normativa vigente para garantizar el descanso y la seguridad.

Vecinos que residen desde hace años en la península de Punta del Este, especialmente en la zona del puerto, expresaron su creciente preocupación por una situación que califican como “insostenible”, vinculada a ruidos excesivos y conductas de riesgo durante la noche.

Según relataron, en distintos horarios —principalmente nocturnos, aunque también en la tarde— circulan motociclistas a gran velocidad con escapes libres, generando un nivel de ruido “impresionante” y realizando maniobras peligrosas, como desplazarse en una sola rueda. Los vecinos advierten que este comportamiento incrementa el riesgo de siniestros y afecta gravemente la tranquilidad del barrio.

A esta situación se suma la presencia de vehículos que se estacionan sobre la Rambla Artigas, frente al puerto, donde algunos conductores abren los baúles y reproducen música con parlantes de gran potencia. De acuerdo a los testimonios, el volumen es tan alto que impide el descanso nocturno, generando malestar generalizado entre residentes y trabajadores de la zona.

Los vecinos aseguran que el problema es compartido por todo el entorno —incluidos porteros y habitantes permanentes— y remarcan que no se trata de hechos aislados. En ese sentido, solicitaron que la rambla del puerto no sea considerada una “zona liberada” y reclamaron controles efectivos.

El pedido central apunta a que se haga cumplir la normativa vigente sobre ruidos molestos y tránsito, con especial énfasis en evitar carreras de motos y controlar el uso de escapes no habilitados, con el objetivo de preservar la convivencia y la seguridad en uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad.