Barrio Los Eucaliptus

Denuncia pública: "Le presté un espacio para vivir a mi hermano y a su pareja con una bebé. Por problemas de violencia doméstica les pedí que se fueran; la Justicia decidió que la mujer siga en mi casa".

En una entrevista exclusiva con Cadena del Mar, Soledad y Doroteo compartieron su compleja situación familiar, que ha escalado a una denuncia pública y ha puesto en vilo a parte de su barrio. La historia, que comenzó como un acto de ayuda, se ha transformado en un calvario legal y emocional, especialmente para los niños involucrados.

El Origen del Conflicto: Un techo temporal y discusiones constantes

Soledad relató este lunes en "La Mañana en Cadena" cómo su hermano y su pareja, con una niña de tres meses, se mudaron temporalmente a su casa después de que su hermano perdiera su trabajo.

La pareja, que en ese momento estaba en seguro de maternidad por la armada, empezó a causar desarmonía en el hogar: "Todo esto comienza con discusiones porque no concordaban y se iban de boca, se discutían feo dentro de mi casa", explicó Soledad.

Preocupada por el impacto en sus propios hijos, la denunciante decidió intervenir: "Les digo que tienen irse por crear un mal entorno para mis niños cuando yo no se los doy", afirmó.

Esta decisión generó una discordia con su cuñada, quien, según Soledad, no atendía a su hija y creaba un ambiente hostil.

El conflicto alcanzó un punto crítico un jueves: "La bebé lloró durante dos horas sin ser atendida por su madre", contó la vecina. En un intento por despertarla, encendió un parlante a todo volumen. Ese mismo día, una discusión entre la pareja llevó a la cuñada a amenazar a su hermano con llamar a la policía.

La policía intervino, y la cuñada presentó una declaración. Posteriormente, el hermano de Soledad fue citado a violencia doméstica, "donde se le impuso una orden de restricción de 180 días y se dictaminó que mi cuñada debía permanecer en la casa", indicó la joven.

En la audiencia: "Ella declaró que mi hermano abusaba de ella, que ella cuando no era así;  todos los problemas también comenzaron porque mi cuñada andaba en ropa interior por toda mi casa delante de los menores".

Y añadió: "Empezó queriendo separar la familia y que mi hermano fuera por un lado y nosotros por el otro".

El impacto en la familia de Soledad: miedo y ansiedad

"Yo desde el jueves no duermo", confesó entre lágrimas Soledad. "Mi hija tiene 8 años y jamás presenció ni un tipo de violencia, de malos tratos, no sabe qué es una mala palabra".

La niña, que había formado una relación, ahora se ve obligada a distanciarse de ella: "Ya no le puede decir más tía porque la muchacha le formó un vínculo que ahora ella misma se lo está quitando de una manera brutal".

Doroteo, otro hermano de Soledad, quien la acompañó en la entrevista, intentó presentar una denuncia contra la cuñada por amenazas: "Dijo que saliera para fuera porque iba a prender fuego todo. Siendo que estaban las criaturas  dentro", puntualizó.

Sin embargo, su denuncia fue rechazada en violencia doméstica y en la seccional primera: "Me dijeron que ahí en violencia doméstica no me la podían tomar"

"Tuve que recurrir a un contacto en la policía para que finalmente se tomara", añadió el acompañante.

A pesar de las dificultades, la situación parece haber tomado un giro: "El mismo juez que determinó que ella tenía que quedarse ahí, creo que se retractó de eso y ahora le dieron orden de que se tenía que ir", señaló Doroteo.

La cuñada deberá recoger sus pertenencias y retirarse del domicilio. Sin embargo, Soledad también ha sido denunciada por amenazas por parte de la cuñada, lo que la obliga a asistir a una audiencia el día del acto escolar de su hija. 

La situación de la mujer afectada, quien abrió las puertas de su casa y ahora se ve atrapada en un conflicto legal y emocional, es un claro ejemplo de cómo la justicia puede, en ocasiones, errar sistemáticamente.


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