Preocupación
Alerta por escasez de agua en zonas rurales (Eje Ruta 39): aljibes se secan antes del inicio del verano.
Aún sin que comiencen las altas temperaturas propias de la temporada estival, numerosos productores y familias del área rural de Maldonado ya enfrentan una severa escasez de agua. El fenómeno, denunciado por vecinos y reportado por nuestro compañero Marcelo Umpierrez en "La Mañana en Cadena", afecta especialmente al eje de la ruta 39, donde múltiples aljibes se han vaciado por completo.
A diferencia de los sistemas urbanos o pozos profundos, muchas viviendas rurales dependen de aljibes tradicionales que captan agua de lluvia.
Sin embargo, tras un período prolongado de precipitaciones insuficientes, estos reservorios —algunos con décadas de antigüedad— han menguado drásticamente su caudal. En varios casos, ya no queda ni una gota.
“Estamos hablando de familias trabajadoras, pequeños productores, gente con chacras, animales menores, que viven del campo y ahora no tienen agua ni para consumo doméstico”, explicó Umpierrez, quien recogió testimonios de vecinos de distintas localidades entre Las Cañas y San Carlos.
El problema se agrava por la falta de coordinación efectiva entre las jurisdicciones encargadas del acarreo de agua. Actualmente:
Aguas Nacionales (Aiguá) realiza entregas de agua mediante camiones cisterna, pero solo hasta cierto kilómetro de la Ruta 39, correspondiente a su zona de competencia.
Más allá de ese punto, la responsabilidad pasaría al Municipio de San Carlos, pero según relatan los afectados, no logran establecer contacto directo ni obtener respuesta inmediata ante sus pedidos.
“Hay un limbo administrativo. Gente llama a Aigua y les dicen que están fuera de zona. Llaman al municipio y no consiguen nexo. Quedan desprotegidos”, señaló el comunicaor.
Además, si bien la Intendencia de Maldonado ha colaborado históricamente en situaciones de emergencia hídrica, no existe en este momento un número único o sistema ágil para que los productores puedan solicitar asistencia rápidamente.
Agua como derecho fundamental
Ante esta situación, desde Cadena del Mar se lanzó un llamado urgente a las autoridades departamentales:
“El agua es un servicio esencial, un derecho de vida. No puede faltarle a nadie, menos a quienes viven del campo y ya están expuestos a condiciones climáticas adversas”.
Vecinos del lugar advierten que, si el déficit persiste, el impacto será grave: desde la imposibilidad de abastecer animales hasta el riesgo sanitario por falta de higiene básica.
Con el verano a la vuelta de la esquina y la demanda de agua en aumento, el tiempo apremia. Lo que hoy es una alerta podría convertirse en una emergencia si no se actúa con rapidez.
Imagen: El País