INDIGNACIÓN
Esposo de la motociclista atropellada en Balneario Buenos Aires eligió hablar en Cadena del Mar: "El día de la Audiencia no nos llamaron; me produce impotencia. LLegaremos hasta las últimas para que se haga justicia".
Gonzalo, esposo de la mujer atropellada por un mecánico que usó un auto sin autorización en Balneario Buenos Aires, rompió el silencio y contó en primera persona el calvario que atraviesan desde aquel viernes 5 de diciembre.
“Mi esposa está con mucho dolor. Han pasado solo seis días, no puede dormir bien, se despierta con el dolor”, comenzó diciendo Gonzalo, quien acompañó a su pareja durante la cirugía y ahora enfrenta junto a ella una larga recuperación física y emocional, tras ser atropellada por un mecánico paraguayo en Balneario Buenos Aires cuando conducía su moto.
El siniestro ocurrió a apenas media cuadra de su casa, cuando regresaba del trabajo. El conductor que la embistió huyó sin brindar auxilio. Ella quedó tendida en la calle hasta que llegó una ambulancia.
“Estaba sola, tirada. Y él, después de hacer eso, se fue a esconder el auto en el taller donde lo había robado”, denunció Gonzalo.
“Lo más grave fue que en el momento del choque se le destruyó el cabezal del húmero, en el hombro derecho. Le hicieron una cirugía reconstructiva con placa y tornillos”, explicó el hombre.
Además, se realizaron tomografías en el cráneo por un golpe cercano al cerebro, aunque afortunadamente no hubo daño neurológico.
Lo más fuerte de esta historia según expresó la pareja de la víctima, es que en durante la Audiencia de Formalización, la defensa de la mujer, encabezada por el Dr. Rafael Silva, no fue notificada y no pudo estar presente.
“No nos avisaron, no recibimos correo, no llamaron. Quedamos totalmente solos. Eso me genera mucha ira, mucha impotencia”, confesó Gonzalo.
"Ni la Policía, ni un médico forense tomaron declaración escrita en el sanatorio, ni solicitaron el certificado médico oficia", agregó.
Antes del accidente, la pareja vivía un momento promisorio. Hacía meses que ella había logrado abrir su propio salón de manicura: "Trabajó 13 horas al día para poder tenerlo. Ahora el alquiler tenemos que cubrirlo con nuestro bolsillo. Se queda sin ingresos porque no puede trabajar", lamentó
Consultado por su accionar a futuro, Gonzalo señaló: "Lo que quiero de justicia, iré hasta las hasta las últimas instancias. Mi esposa va a estar de por vida con esos tornillos y esa placa".
"Quiero que se nos pague a nivel económico y judicial", subrayó.
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