URUGUAY-CHINA

Preocupación en Uruguay por la caída en las importaciones chinas debido a la débil demanda interna

Los datos económicos de China continúan generando preocupación, especialmente de cara a un segundo semestre que se vislumbra aún más desafiante para el comercio internacional. A pesar de que las exportaciones del gigante asiático superaron las expectativas en junio, las importaciones sufrieron una caída inesperada debido a una demanda interna que sigue debilitada.

Esta situación plantea nuevos desafíos para Uruguay, dependiente de las relaciones comerciales con China.

China sigue enfrentando dificultades económicas post-pandemia, con altibajos que impactan directamente en las exportaciones uruguayas, que en 2022 encontraron en este país su principal destino y explicación para un año récord en colocaciones.

La debilidad persistente en la demanda interna de China afecta directamente las exportaciones locales, ya que el país asiático ha reducido sus importaciones, a pesar de esfuerzos políticos y empresariales por mantenerlo como principal socio comercial de Uruguay.

Menos demanda y menos importaciones

Durante junio, las importaciones chinas cayeron al nivel más bajo en cuatro meses, contrayéndose un 2,3% frente a un pronóstico de aumento del 2,8% y al incremento del 1,8% registrado el mes anterior. Esta disminución refleja la fragilidad del consumo interno chino, exacerbada por la prolongada caída en el sector inmobiliario y las preocupaciones sobre el empleo y los salarios.

El sector de la construcción, especialmente demandante de acero, ha mostrado debilidad, a pesar de un incremento del 24% en las exportaciones de este metal en el primer semestre del año respecto al año anterior. Estos datos dispares han impactado negativamente en la confianza de los consumidores y en los mercados financieros asiáticos, incluyendo la bolsa china.

Los analistas anticipan que China implementará más medidas de estímulo económico a corto plazo para impulsar la demanda interna, aunque la efectividad de estas medidas aún es incierta. Para Uruguay, un aumento en las importaciones chinas sería una buena noticia, ya que abriría nuevas oportunidades para los productos locales. Sin embargo, existe la preocupación de que los esfuerzos de estímulo de China se centren más internamente, dificultando las oportunidades de expansión del comercio exterior, incluyendo las relaciones con el Mercosur y otros socios históricos.

En resumen, mientras China enfrenta desafíos económicos internos, Uruguay observa con cautela los desarrollos futuros, consciente de la importancia de China como actor fundamental en su economía y comercio internacional.