NATALICIO

Papa Francisco (Mario Bergoglio): Hoy cumpliría 89 años. Un legado de humanidad y compasión.

Hijo de inmigrantes, sacerdote de barrio y primer Pontífice latinoamericano, Francisco murió el 21 de abril de 2025 dejando una huella profunda en la Iglesia y en millones de personas por su cercanía, humildad y defensa de los más vulnerables.

Un 17 de diciembre del año 1936, en el barrio porteño de Flores, nacía Jorge Mario Bergoglio, el mayor de cinco hermanos de una familia de origen italiano.

Nadie imaginaba entonces que aquel niño criado en una casa modesta se convertiría décadas después en el Papa Francisco, una de las figuras religiosas y morales más influyentes del siglo XXI.

Hijo de Mario José Bergoglio, trabajador ferroviario, y de Regina María Sívori, ama de casa, creció en un entorno donde el esfuerzo, la fe y la vida comunitaria marcaron su carácter.

Su vínculo con la familia, los amigos del barrio y la parroquia fue siempre central en su identidad, incluso tras llegar al Vaticano.

De sacerdote jesuita a Papa del “fin del mundo”:

Antes de abrazar la vida religiosa, Bergoglio se formó como técnico químico, una experiencia que él mismo recordaba como clave para entender el valor del trabajo cotidiano.

Ingresó luego a la Compañía de Jesús, donde forjó un perfil austero, reflexivo y profundamente pastoral.

Como arzobispo de Buenos Aires, fue conocido por viajar en transporte público, vivir en un pequeño departamento y mantener contacto permanente con las asentamientos y aquellos sectores más postergados en la sociedad.

Ese mismo estilo lo acompañó cuando fue elegido Papa el 13 de marzo de 2013, convirtiéndose en el primer Pontífice latinoamericano, jesuita y de habla hispana.

La elección del nombre Francisco, en honor a San Francisco de Asís, anticipó el rumbo de su pontificado: una Iglesia sencilla, cercana a los humildes y comprometida con la paz.

Un pontificado marcado por gestos y mensajes:

Durante más de una década al frente de la Iglesia Católica, Francisco impulsó una agenda centrada en la justicia social, el cuidado del ambiente, el diálogo interreligioso y la defensa de los migrantes y excluidos.

Su encíclica Laudato Si’ lo posicionó como una voz global frente a la crisis climática, mientras que Fratelli Tutti reforzó su llamado a la fraternidad universal.

Sus gestos -lavar los pies a personas privadas de libertad, visitar enfermos, rechazar privilegios-, tuvieron un impacto tan fuerte como sus discursos.

Para muchos, fue el Papa que volvió a poner el foco en lo esencial del mensaje cristiano.

El fallecimiento y el impacto mundial:

El 21 de abril de 2025, el Papa Francisco falleció en el Vaticano, a los 88 años, tras complicaciones de salud.

Su muerte generó una reacción global inmediata: líderes políticos, referentes religiosos y millones de fieles expresaron su dolor y reconocimiento.

Su funeral, celebrado en la Basílica de San Pedro, congregó a delegaciones de todo el mundo.

Cumpliendo su voluntad, fue sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, un sitio profundamente ligado a su espiritualidad y devoción mariana.

Un legado que trasciende la Iglesia:

A pocos meses de su partida, el legado del Papa Francisco sigue vigente.

No sólo como líder religioso, sino como referente ético y humano en un mundo atravesado por conflictos, desigualdad y fragmentación social.

Su historia -desde una familia sencilla de Buenos Aires hasta el corazón del Vaticano- resume un mensaje que él mismo repitió hasta el final: la grandeza está en la humildad y en el servicio a los demás.