SALUD Y CUIDADOS

El jengibre, ¿ayuda a bajar el colesterol o la glucosa?: La evidencia científica detrás del remedio natural.

Diversas investigaciones clínicas respaldan el uso del jengibre como un suplemento natural para mejorar el control metabólico.

La especia demuestra ser un aliado potencial en la reducción de los niveles de azúcar en sangre y el colesterol LDL, el conocido como "colesterol malo".

​El jengibre, una especia popular en la gastronomía y la medicina tradicional, ha sido objeto de numerosos estudios para determinar su impacto real en la salud cardiovascular y metabólica. La evidencia científica reciente sugiere que el jengibre sí posee propiedades que ayudan a regular dos factores de riesgo clave: el colesterol y la glucosa.

En pacientes con diabetes, el consumo de jengibre ha mostrado resultados prometedores. Estudios controlados han revelado que la ingesta regular de jengibre (por ejemplo, dos gramos al día) puede llevar a una reducción significativa tanto en los niveles de glucosa en ayunas como en la hemoglobina glicosilada (HbA1c), un marcador que refleja el control de azúcar a largo plazo.

Este efecto se atribuye a compuestos bioactivos como el 6-gingerol, que facilitan el control de la glucosa y favorecen la secreción de insulina.

Respecto a los lípidos, las investigaciones indican que el jengibre tiene la capacidad de reducir los niveles de colesterol LDL y los triglicéridos.

Los expertos señalan que el mecanismo detrás de este beneficio podría incluir la inhibición de ciertas enzimas involucradas en la síntesis de colesterol en el hígado, además de una acción antioxidante que ayuda a proteger el colesterol LDL de la oxidación, lo que es crucial para prevenir la formación de placas arteriales.

​En general, la eficacia del jengibre como apoyo nutricional está ligada a sus compuestos fitoquímicos, como el gingerol y el shogaol, conocidos por sus potentes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

Los especialistas recomiendan incorporar el jengibre, ya sea fresco o en polvo, a la dieta diaria, pero siempre aconsejan consultar a un médico o nutricionista antes de utilizarlo en formato de suplemento, especialmente si se están siguiendo tratamientos farmacológicos.