Reclamo vecinal

Entre heladas y esperas: la dignidad congelada en Pan de Azúcar.

Mientras las temperaturas caen bajo cero en Maldonado, vecinos de Pan de Azúcar vuelven a enfrentar largas filas al aire libre para acceder al cajero del BROU, muchas veces sin efectivo. El reclamo, sentido y reiterado, se suma a la voz comunitaria que pide soluciones reales para quienes dependen del efectivo mes a mes.

En la mañana gélida del 3 de julio, el complejo habitacional donde vive Mara Arévalo se cubrió de blanco. "Jamás se ve la helada donde vivo, pero hoy fue impresionante", contaba desde Pan de Azúcar en vivo nuestra corresponsal de La Mañana en Cadena.

El frío no solo caló los huesos, sino también la paciencia de muchos vecinos y vecinas de la zona oeste del Departamento.

Y es que, como ocurre cada primer día del mes, una problemática de vieja data volvió a repetirse: el único cajero del Banco República en Pan de Azúcar, sin dinero o con funcionamiento intermitente, deja a decenas de personasmuchas de edad avanzadaesperando en veredas heladas para cobrar su jubilación o retirar efectivo para gastos esenciales.

“Se cobra comisión por movimiento y por tener una cuenta en el banco, pero no se garantiza un servicio digno”, expresó Mara, dando lectura al comunicado firmado por varios vecinos de la ciudad.

Las redes de cobranza, además, tienen un tope de retiro que no alcanza para cubrir gastos básicos en una economía que empuja cada vez más hacia lo digital, sin considerar la realidad de quienes no manejan medios electrónicos.

Esta no es la primera vez que se alza la voz desde Pan de Azúcar por este tema. Las respuestas, sin embargo, parecen no llegar o quedar atrapadas en la burocracia.

En paralelo, el riesgo de cierre de la sucursal del BROU en la ciudad, siempre latente, suma incertidumbre y enojo entre quienes sienten que el interior profundo sigue siendo invisible para los centros de decisión.

Desde el frío de la mañana, hasta las pequeñas grandes luchas cotidianas, Pan de Azúcar recuerda que detrás de cada trámite hay una persona, y detrás de cada espera, una dignidad que también merece calor y respeto.

Para conocer mas sobre el tema, escuche el siguiente audio informativo: