CIENCIA EMOTIVA
Parapléjica camina de nuevo tras 10 años: “Hoy me siento viva”.
Tawil, creadora de contenido de Nueva Jersey (Estados Unidos), quien quedó paralizada tras un accidente de auto, dio sus primeros pasos con ayuda de un exoesqueleto robótico, emocionando a millones de seguidores y abriendo un nuevo capítulo en su camino hacia la recuperación.
Jessica Tawil, una usuaria de redes sociales que saltó a la fama compartiendo su vida como parapléjica tras perder la movilidad de la cintura hacia abajo, sorprendió a la comunidad al publicar un video en el que, por primera vez en una década, se pone de pie y camina con la ayuda de un dispositivo robótico de asistencia.
El incidente que marcó su vida ocurrió en noviembre del año 2014, cuando un accidente automovilístico en West Milford (Nueva Jersey) la dejó con una lesión en la médula espinal que la convirtió en parapléjica.
Después de siete meses de hospitalización y rehabilitación, Jessica tuvo que enfrentar no sólo las secuelas físicas, sino también el impacto emocional de adaptarse a una vida en silla de ruedas.
Durante años, su voz se convirtió en un faro de inspiración para millones en TikTok e Instagram, donde comparte abiertamente los retos médicos (como la disreflexia autonómica), la imagen corporal, la intimidad y lo que significa la independencia cuando se convive con una discapacidad.
En el video viral, que se volvió rápidamente tendencia, el cambio es palpable: se ve a Jessica visiblemente temerosa al inicio, luego sus gestos se transforman en euforia y lágrimas cuando da su primer paso asistido.
“¡Oh Dios mío!”, exclama al comenzar, y después añade: “Esto es tan divertido, estoy caminando”.
Sus seguidores reaccionaron en masa: miles de comentarios emocionales, como “verte caminar de nuevo después de todos estos años es más que inspirador” o “tu rutina es el milagro de otra persona”, inundaron sus redes sociales.
¿Qué tecnología usó?
La base de esta proeza es un exoesqueleto robótico de movilidad avanzada, que provee soporte estructural completo del cuerpo, permitiendo a usuarios con parálisis participar en sesiones de rehabilitación que incluyen ponerse de pie y dar pasos.
Aunque Jessica no ha detallado públicamente el modelo exacto, estas tecnologías están entre lo que expertos en rehabilitación consideran “terapia disruptiva” para lesiones de médula espinal.
¿Por qué importa?
El hito de Jessica no sólo visibiliza los avances tecnológicos en movilidad asistida, sino que también refuerza el debate sobre cómo la sociedad aborda la inclusión, la autonomía y el valor de compartir las propias penas en un mundo hiperconectado.
Su testimonio ofrece, además, un puente entre la discapacidad como cuestión personal y como ámbito colectivo de transformación.
Mirando hacia adelante:
Aunque caminar nuevamente no implica recuperación total, Jessica lo interpreta como un símbolo poderoso.
"En este momento me sentí viva de nuevo, como si me reconectara con la versión de mí que pensé que había perdido”, reflexionó.
Su intención ahora es seguir usando su plataforma para educar, concientizar y colaborar en la creación de espacios adaptados, así como promover políticas e innovación que mejoren la calidad de vida de personas con movilidad reducida.