TRISTE Y PREOCUPANTE

Más de 50 ballenas murieron en las costas del suroeste de Australia e intentan salvar a otro medio centenar

Los cetáceos quedaron varados en aguas poco profundas, en un fenómeno recurrente que demanda esfuerzo de cientos de personas.

Veterinarios, ecologistas y rescatistas siguen trabajando en la zona, procurando salvar unos cincuenta integrantes de la manada, que también quedaron varadas en las playas.

Se trata de una tarea muy arriesgada debido a que se debe luchar con grandes olas y enormes tiburones que merodean el lugar.

El problema vuelve a repetirse en aguas australianas. El año pasado unos 250 calderones fueron afectados en la zona de Tasmania, quedando varados en momentos en que se desplazaban por rutas migratorias.

También en las costas de Escocia se produjo un hecho de similares características, con el mayor varamiento de ballenas de los últimos 70 años. Solamente un ejemplar se salvó, mientras que el resto de la manada debió ser sacrificado.