CIENCIA Y SALUD

Estados Unidos: Robot con IA realizó la primera cirugía autónoma de vesícula biliar en cerdos.

Un robot controlado por inteligencia artificial extirpó con éxito vesículas biliares de cerdos sin intervención humana, un avance que podría llevar la cirugía autónoma a humanos en una década, según investigadores de la Universidad Johns Hopkins.

Un equipo liderado por la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, junto a expertos de Stanford y Columbia, logró un hito al realizar ocho cirugías autónomas de vesícula biliar en cerdos con un robot entrenado con IA.

Equipado para cortar, sujetar y manipular tejidos blandos, el robot completó los procedimientos con un 100% de éxito, utilizando videos de cirujanos humanos como base para su aprendizaje.

El Real Colegio de Cirujanos del Reino Unido calificó el avance como “emocionante y prometedor”, destacando su potencial para replicar las habilidades de los mejores cirujanos.

El robot, que tardó poco más de cinco minutos por operación, ejecutó 17 pasos, incluyendo separar la vesícula del hígado, aplicar seis grapas y extraer el órgano. Aunque más lento que los cirujanos humanos, fue más preciso, con trayectorias más cortas y la capacidad de corregir errores hasta seis veces por procedimiento sin intervención externa.

Este nivel de autonomía marca un paso hacia la manipulación de tejidos blandos complejos, apoyado en redes neuronales similares a las de ChatGPT o Google Gemini.

John McGrath, experto en cirugía robótica del Reino Unido, describió los resultados como “impresionantes” y un avance hacia la autonomía total.

En el NHS de Inglaterra, donde 70.000 procedimientos robóticos anuales dependen de control humano, la tecnología podría transformar las cirugías mínimamente invasivas, con proyecciones de que nueve de cada diez serán asistidas por robots en una década, según el secretario de salud, Wes Streeting.

El profesor Axel Krieger, de Johns Hopkins, destacó que este es el primer procedimiento completo de tejidos blandos realizado de forma autónoma, un “hito trascendental” para la cirugía robótica.

Aunque las pruebas en humanos podrían demorar una década, el éxito en cerdos abre la puerta a aplicaciones clínicas, prometiendo reducir listas de espera y mejorar la precisión en operaciones complejas.