COPA LIBERTADORES

Alcalde de Río de Janeiro expulsa a hinchas de Peñarol tras violentos disturbios. Hinchas denuncian que fue una emboscada.

El clima de tensión previo al partido entre Peñarol y Botafogo por las semifinales de la Copa Libertadores se tornó violento en Río de Janeiro, donde se registraron graves incidentes que dejaron más de 130 detenidos.

Alejandro Ruibal, dirigente de Peñarol, calificó la situación como una "emboscada", señalando que "organizaron mal" el punto de encuentro y que la Policía actuó con represión en lugar de prevención. Según Ruibal, hay más de 130 detenidos y un ómnibus incendiado.

El alcalde de Río de Janeiro, Cláudio Castro, ordenó la intervención de las fuerzas policiales y la expulsión de los hinchas de Peñarol que generaron disturbios en la zona de Recreio. Castro manifestó en su cuenta de "X" que "Río no es un lugar para problemas" y afirmó que había instruido a la Policía para "arrestar, llevar a la comisaría y escoltar fuera de Río de Janeiro" a los involucrados que causaron confusión en la Zona Oeste.

El Periodista uruguayo Eduardo Rivas, que se encontraba en la zona de Recreio, relató "escenas dantescas" durante los disturbios. Rivas describió cómo los hinchas de Flamengo generaron una situación caótica, arrojando gas pimienta y disparando balas de goma, lo que provocó pánico entre los presentes. "Fueron minutos que parecieron siglos interminables", declaró el colega, quien se vio obligado a refugiarse en un restaurante mientras los disturbios continuaban.

A medida que se acerca la hora del encuentro, los hinchas de Peñarol siguen siendo escoltados y trasladados, mientras las autoridades buscan controlar la situación y evitar más enfrentamientos. El partido está programado para jugarse a las 21:30 horas en el estadio Nilton Santos de Río de Janeiro, y se espera que las medidas de seguridad implementadas por la AUF y la Policía permitan que el resto de los hinchas puedan disfrutar del evento sin incidentes adicionales.