GRAVE SITUACIÓN

Industriales advierten por medidas en frontera con Brasil: "Se genera competencia desleal"

La Cámara de Industrias del Uruguay expresó su inquietud ante los anuncios fiscales para los comercios de frontera con Brasil, advirtiendo sobre un posible aumento del contrabando y reclamando condiciones equitativas para el sector productivo nacional.

La Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) manifestó su "preocupación y alerta" frente al paquete de medidas impositivas que el gobierno anunció para paliar la crisis comercial en los departamentos fronterizos con Brasil.

Tras una reunión con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la gremial industrial subrayó la necesidad de mantener la equidad frente al tratamiento impositivo de productos importados, especialmente en zonas sensibles como el litoral noreste del país.

El presidente de la CIU, Leonardo García, explicó que el planteo industrial no se opone a los beneficios para el comercio de frontera, pero sí exige que la industria nacional pueda operar en condiciones similares. “Si un comercio va a poder vender productos traídos de Brasil sin pagar impuestos, queremos que la industria uruguaya también pueda ofrecer sus productos allí sin cargas tributarias que la dejen fuera de competencia”, remarcó.

Las medidas del gobierno, que incluirían una significativa reducción impositiva para los comercios de frontera, tendrían un costo fiscal estimado en 6 millones de dólares. Estas decisiones llegan en un contexto de fuerte brecha de precios: hoy, el diferencial entre Uruguay y Brasil ronda el 77,6%, lo que ha golpeado duramente a los comercios locales.

La CIU advirtió que sin controles efectivos, las políticas podrían incentivar prácticas indeseadas como el contrabando o la instalación de empresas ficticias cerca de la frontera para aprovechar los beneficios fiscales. “No se trata de abrir una oficina a 20 kilómetros de la frontera y desde allí inundar el país de productos sin pagar impuestos”, advirtió García, quien pidió claridad sobre los beneficiarios y límites geográficos del régimen.

Desde el MEF, la respuesta fue prudente. Según García, el ministro Gabriel Oddone y su equipo “escucharon y tomaron nota” de las inquietudes industriales. El sector industrial espera ahora definiciones concretas y ajustes que permitan acompañar la medida sin dañar al aparato productivo nacional.