CULTURA
Celebrando a China Zorrilla: Un espíritu inolvidable
Nacida en Montevideo el 14 de marzo de 1922, China Zorrilla fue una actriz, comediante y directora de excepcional talento, un símbolo de gracia y versatilidad artística que trascendió fronteras.
En el aniversario 102 del nacimiento de Concepción Matilde Zorrilla de San Martín Muñoz del Campo, conocida artísticamente como China Zorrilla, nos sumergimos en la historia de una de las figuras más emblemáticas y queridas del teatro y el cine rioplatense.
Es hija del escultor José Luis Zorrilla de San Martín, autor de destacadas obras escultóricas como el Obelisco a los Constituyentes de 1830 y el Monumento al Gaucho, y nieta del poeta Juan Zorrilla de San Martín, nuestro Poeta Nacional escritor de la obra "Tabaré".
China creció en el seno de una familia aristocrática, en un ambiente donde el arte era el pan de cada día.
A pesar de las reticencias que su clase social podía tener hacia la actuación, encontró en sus raíces familiares el apoyo necesario para desarrollar su vocación.
Este apoyo familiar se reflejaba en su relación con su padre, con quien compartía una escena que daría título a su biografía: “Sí, pero a mí me aplauden”, respondía China cuando su padre le señalaba que, a diferencia de sus esculturas, la actuación no dejaba un testimonio tangible.
Su carrera despegó en el teatro independiente en 1943, y luego de formarse en Londres en la Royal Academy of Dramatic Art, regresó a Uruguay para integrarse a la Comedia Nacional, convirtiéndose en una figura clave de este emblemático teatro.
Entre sus roles más memorables, destacan sus actuaciones en obras clásicas como "La Celestina", "Macbeth" y "Sueño de una noche de verano" de William Shakespeare, demostrando su habilidad para navegar entre el drama y la comedia con igual maestría.
Sin embargo, fue su salto al cine lo que consolidó su estatus de estrella en todo el Río de la Plata, con actuaciones inolvidables en películas como "Esperando la Carroza" y "Elsa y Fred", donde demostró su capacidad para conquistar corazones y arrancar carcajadas, incluso en el ocaso de la vida.
China Zorrilla nos dejó un legado de innumerables actuaciones memorables, y también impartió una lección de vida: el trabajo duro y la pasión son el camino hacia el éxito.
Sus aportes al arte y su inconfundible carisma siguen vivos, recordándonos que el telón nunca cae verdaderamente sobre los verdaderos artistas.
Hoy, desde nuestra redacción, al celebrar su nacimiento, recordamos a la actriz y a la persona: una mujer que vivió intensamente, que amó el arte en todas sus formas y que dejó una huella imborrable en el teatro y el cine de Uruguay y Argentina.
China Zorrilla sigue siendo un faro de inspiración, cuyo espíritu y talento perduran más allá del tiempo y las fronteras.