Aumentan los casos de cáncer colorrectal en personas menores de 50 años: Expertos advierten y recomiendan pruebas tempranas

Esta tendencia, que anteriormente afectaba principalmente a personas mayores, está generando atención global en la comunidad médica.

El cáncer colorrectal, que impacta el intestino grueso y el recto, está mostrando un aumento en casos entre la población más joven en varias partes del mundo. Estudios indican un incremento del 70% en la incidencia de esta enfermedad en pacientes jóvenes en comparación con décadas anteriores.

Este cambio en la demografía de los afectados ha llevado a medidas concretas en políticas de salud pública. Por ejemplo, en Estados Unidos, la edad mínima para realizar exámenes de detección temprana se ha reducido de 50 a 45 años en respuesta a esta tendencia emergente.

¿Qué está detrás de este incremento? Expertos sugieren que varios factores podrían estar contribuyendo, desde cambios en el estilo de vida hasta prácticas médicas y alimentarias. La transición de una sociedad agraria a una urbana ha llevado a una dieta más rica en alimentos procesados y a un estilo de vida sedentario, posibles impulsores de esta tendencia.

Además, se ha señalado el uso indiscriminado de antibióticos como un posible factor contribuyente. Estos cambios en los hábitos de vida y prácticas médicas podrían estar influyendo en la salud intestinal de las personas jóvenes.

Ante este escenario, la detección temprana es fundamental. Dos pruebas principales son clave: la prueba de sangre oculta en heces y la colonoscopia. Mientras que la colonoscopia es considerada la mejor opción debido a su capacidad para detectar lesiones con alta precisión, la prueba de sangre oculta en heces sigue siendo una herramienta valiosa, especialmente donde la colonoscopia no está fácilmente disponible.

Los expertos proponen un enfoque de detección temprana, donde la prueba de sangre oculta en heces se utilice como un primer paso para toda la población mayor de 45 años. Aquellos con resultados positivos serían remitidos para una colonoscopia para una evaluación más detallada.

Aunque la situación puede parecer desafiante, hay razones para el optimismo. Gracias a los avances en tratamientos y técnicas quirúrgicas, las tasas de curación han mejorado en las últimas décadas. Cuando se detecta a tiempo, el cáncer colorrectal es altamente tratable.

En última instancia, la prevención sigue siendo clave. Mantener un estilo de vida saludable y someterse a pruebas de detección temprana son medidas cruciales para protegerse contra el cáncer colorrectal y otros tipos de cáncer.