VECINOS EXPUESTOS
"Estamos rodeados": persecución en moto termina en tiroteo y expone el drama del barrio Maldonado Nuevo en zona de La Cañada
Un operativo policial terminó en una persecución, un efectivo herido y un tiroteo con un delincuente armado que escapó por los techos en Maldonado Nuevo. Los vecinos, indignados, relataron los hechos y apuntaron contra la inacción de las autoridades ante el avance de la violencia y el narcotráfico en la zona.
La violencia urbana volvió a encender alarmas este sábado en Maldonado Nuevo en La Cañada, cuando una intensa persecución policial culminó con un efectivo herido, un tiroteo en plena zona residencial y una creciente preocupación vecinal por la inseguridad.
El hecho ocurrió cerca de las 20 horas de este sábado, cuando un hombre que huía de la policía a bordo de una moto robada fue perseguido por al menos tres motos policiales.
En la esquina de Bambú e Indígenas, a pocos metros de La Cañada, el delincuente se arrojó de la moto en movimiento para escapar a pie. Uno de los policías que lo perseguía cayó de su moto de manera accidental y, según varios vecinos, “terminó con el hombro dislocado”. El agente quedó tendido en el suelo durante varios minutos, siendo asistido por sus compañeros mientras esperaban una unidad de emergencia.
La situación escaló rápidamente cuando el fugitivo ingresó a una vivienda cercana y, según testigos, “saltó a los techos de casas vecinas del lugar intentando ganar La Cañada”. En medio del operativo, se oyeron gritos de vecinos y efectivos, mientras el hombre era buscado en los techos. Según testimonios recogidos por Cadena del Mar, el delincuente estaba armado y “disparó contra los efectivos policiales desde arriba de los techos”. En respuesta, los uniformados habrían repelido con sus armas reglamentarias.
Uno de los residentes contó: "Yo estaba dentro de mi casa y escuchaba como golpes, pero era el loco este que venía saltando por las chapas de los techos de los vecinos disparando de la policía".
Finalmente, el sujeto fue detenido entre Emaús y La Cañada, luego de varios minutos de tensión por los techos de las viviendas.
Pero este hecho violento fue solo el disparador para que los vecinos expresaran su hartazgo por una situación que aseguran vivir a diario.
La presencia de carpas en La Cañada —que ya había sido erradicada en abril por la policía y la Intendencia— volvió con fuerza, y según los testimonios, hoy son utilizadas como puntos de venta de drogas, para almacenar objetos robados, consumir estupefacientes, pernoctar e incluso ejercer la prostitución.
"Nos cansamos de llamar a la sexta -seccional de Maldonado Nuevo- y no te dan pelota, no viene nadie", afirma uno de los vecinos que viene denunciando la presencia de las carpas en los fondos de La Cañada.
Otro de los vecinos, con décadas en el barrio, fue contundente: "Mijo, estamos rodeados, pero rodeados de verdad. Por calle Bambú no podés andar, tampoco por Indígenas, y mucho menos por Mateo Molera, los pichis son los dueños."
Otra vecina, abuela y preocupada por sus nietos, relató una escena cotidiana: "Todos los días nos tomamos el trabajo de llevar a nuestro nieto al colegio. El colegio está a dos cuadras, pero en estas dos cuadras, te encontrás con los gurises, corriendo con armas en las manos y amenazándose como en las películas", y agregó: "Ya no nos quedan calles para pasar porque tenés bocas en toda la zona y estos locos, se te cruzan adelante de los autos mostrando las armas, parece las películas de los narcos en otros países, así estamos viviendo todos nosotros aquí en la zona de La Cañada."
A pesar de que meses atrás la Intendencia colocó luminarias en el lugar, los focos fueron rápidamente baleados para volver a dejar la zona a oscuras. La falta de presencia policial, la violencia creciente y la impunidad con la que operan los grupos criminales convierten a Maldonado Nuevo en una zona cada vez más vulnerable.
Los vecinos insisten: "no queremos más operativos, uno cada tanto, queremos soluciones de verdad, esto es inaguantable"