DE PELÍCULA
Uruguay recupera 1,8 millones de dólares: desarticulan estafa vinculada a psicóloga, su hijo y su nuera.
La Justicia de Crimen Organizado autorizó el decomiso sin condena de más de 1,8 millones de dólares pertenecientes a una compleja maniobra de lavado de activos y estafa que comenzó en el año 2018, cuando una heredera brasileña fue engañada por su psicóloga y familiares de esta. El caso involucró sociedades uruguayas, testaferros y múltiples transferencias bancarias; tal cual lo analiza detalladamente la colega Natalia Roba para el Observador.
Una investigación de la Fiscalía de Lavado de Activos permitió recuperar más de 1,8 millones de dólares vinculados a una sofisticada trama de estafa y lavado de dinero en Uruguay, pese a que no hubo condenados.
La maniobra fue ideada por una psicóloga brasileña, su hijo y su nuera, quienes se aprovecharon de una mujer que había heredado un patrimonio millonario tras la muerte de su esposo en el año 2018.
El Fiscal Dr. Enrique Rodríguez explicó a la Sede Penal que, tras ganarse la confianza de la víctima, los estafadores la convencieron de mover su dinero fuera de Brasil bajo el argumento de “proteger su capital”.
En noviembre de 2018, la mujer transfirió cerca de 2 millones de dólares una cuenta a su nombre en el Banco Santander de Uruguay.
Poco después fue inducida a crear la sociedad Brasil Holding SRL y a adquirir un 4% de las acciones de Nebrul SA, propiedad de la pareja del supuesto "asesor financiero".
La ingeniería criminal avanzó cuando la víctima "cedió sus derechos hereditarios a la sociedad recién constituida", que pasó a ser controlada por los estafadores.
En el año 2019, la mujer abrió una nueva cuenta en Banco Itaú y transfirió allí 1.800.000 dólares, que luego fueron reenviados a otra cuenta del Santander a nombre de la empresa.
Ya con el control total, la nuera del asesor -designada apoderada-, transfirió 1.789.985 dólares a su cuenta personal entre diciembre del 2019 y enero del 2020, dejando apenas 1.606 dólares en la cuenta de la víctima.
La maniobra llamó la atención del Banco Central del Uruguay (BCU), que detectó transferencias sospechosas hacia ciudadanos venezolanos que actuaban como testaferros en al menos siete sociedades.
La denuncia formal llegó a Fiscalía en septiembre del año 2022.
La investigación confirmó que se trataba de un grupo criminal organizado, que utilizó estructuras societarias uruguayas para legitimar fondos provenientes de una estafa en el extranjero.
Debido a que los imputados nunca comparecieron -pese a citaciones internacionales a través de Interpol-, el Fiscal Rodríguez solicitó aplicar el decomiso sin condena, previsto por la Ley de Lavado de Activos.
El Juez, Dr. Fernando Islas hizo lugar al pedido, señalando que este mecanismo es clave cuando los autores se encuentran prófugos o fuera del alcance judicial, y constituye la única vía para recuperar activos ilícitos.
Con este fallo, Uruguay logra asestar un golpe relevante contra el lavado de activos, recuperando parte del dinero sustraído a la víctima y cerrando un caso que reveló una compleja red transnacional de estafa, testaferros y sociedades pantalla.
Imagen: Cadena del Mar.