DOLOR Y ANGUSTIA

Una ciudad conmovida: Polémica por fallo contra grupo solidario que recaudó fondos para una joven con problemas cardíacos.

Un fallo judicial de primera instancia generó malestar y controversia entre los vecinos de Treinta y Tres, al condenar a los integrantes del "Grupo por la Vida" a devolver el dinero sobrante de una campaña solidaria que se realizó en 2016 para ayudar a una joven con un problema cardíaco.

El conflicto se remonta a 2016, cuando el grupo solidario, compuesto por numerosos vecinos de la ciudad, llevó a cabo una intensa y exitosa campaña para recaudar fondos para María Verónica Rodríguez Figueroa, de 21 años en ese momento, quien necesitaba someterse a un delicado y costoso procedimiento médico en Boston, Estados Unidos.

La campaña superó las expectativas, logrando reunir más de 200.000 dólares. ​

La disputa surgió por un sobrante de cerca de 30.000 dólares.

El Grupo por la Vida, que tenía el dinero depositado en una cuenta a nombre de tres de sus integrantes, decidió destinar la suma restante a nuevas acciones solidarias para otras personas necesitadas.

Sin embargo, la familia Rodríguez reclamó el dinero como propio, argumentando que la joven necesitaría futuros tratamientos en el extranjero.

​De hecho, el colectivo utilizó parte del dinero para costear un viaje y una cirugía en Brasil a una menor con cáncer llamada Erika Fleitas, quien lamentablemente falleció tiempo después, justamente el pasado 11 de noviembre (día posterior al fallo) se cumplieron 8 años de su desaparición física, pero que en el corazón de la ciudad y sobre todo de su familia sigue sonriendo.

Ayer, casi diez años después de iniciada la acción judicial, se conoció el fallo de primera instancia que condena a los nueve integrantes del Grupo por la Vida a pagar a María Verónica Rodríguez la suma de 28.637 dólares más intereses.

El dictamen judicial consideró que el dinero fue recaudado específicamente para la ayuda de Rodríguez y, aunque en un inicio ella pudo haber estado de acuerdo en derivar el sobrante a otras causas, tenía derecho a cambiar de opinión y reclamarlo. ​

Tras el fallo, el colectivo ha manifestado su malestar, y vecinos y otros grupos solidarios, como la hermana de la menor con cáncer que fue ayudada, expresaron su apoyo al Grupo por la Vida en el exterior del juzgado.

El abogado del grupo anunció que existe la posibilidad de apelación al dictamen.

Imagenes: Andres Tuerca (Treinta y Tres)