Misión cumplida
Soldados Uruguayos regresan del Congo.
El Presidente Yamandú Orsi encabezó la emotiva bienvenida a 200 efectivos del Batallón IV, que volvieron al país tras cumplir una extensa misión de paz en África. "Un pueblo entero los estaba esperando", expresó.
La tarde del viernes 4 de julio quedará grabada en la memoria de muchas familias uruguayas. En la Brigada de Infantería Nº 1, se vivió una jornada cargada de emociones cuando 200 soldados del Batallón IV regresaron de la República Democrática del Congo, donde participaron de una compleja misión de paz bajo bandera de la ONU.
Frente a sus familias, compañeros y autoridades, el Presidente Yamandú Orsi les dio la bienvenida con palabras sentidas: “Sean ustedes muy bienvenidos a esta que es vuestra casa. Un pueblo entero los estaba esperando y ojalá que en pocos minutos puedan abrazarse y estar con los suyos. Gracias por todo lo que han hecho”.
El acto contó con la presencia de la vicepresidenta Carolina Cosse, la Ministra de Defensa Sandra Lazo y el Comandante del Ejército, Mario Stevenazzi.
Todos coincidieron en destacar el profesionalismo, el compromiso y la entereza de los efectivos uruguayos, quienes debieron extender su permanencia en suelo africano debido a retrasos administrativos en los relevos.
Los reencuentros fueron intensos. Lágrimas, abrazos y silencios cargados de emoción marcaron la llegada. Para muchas familias, la espera se hizo larga, pero el orgullo y el alivio fueron más grandes.
La Ministra Lazo, que había visitado a las tropas en Goma un año atrás, recordó con emoción a los que no pudieron regresar, y valoró el esfuerzo de cada uno de los soldados presentes.
Durante su intervención, el comandante Stevenazzi fue contundente: “Muchas vidas fueron salvadas gracias a ustedes. Hoy demostraron nuevamente que nuestra pequeña nación tiene un gran corazón”.
Este grupo forma parte de los 758 efectivos uruguayos desplegados en la misión. En las próximas semanas, llegarán los restantes, en el marco del plan de rotación anual.
El regreso de estos militares no solo marca el fin de una misión exigente en el terreno, sino también el comienzo de un merecido descanso junto a sus familias. Y, por sobre todo, el reconocimiento de un país que valora la entrega silenciosa de sus hombres y mujeres en favor de la paz internacional.