RESOLUCIÓN

Pasaportes Uruguayos: Gobierno rectifica y el tema se resuelve.

Tras reportes de dificultades para obtener visas en Alemania y Francia, las autoridades uruguayas decidieron volver al formato anterior del pasaporte y reemplazar sin costo los documentos emitidos desde el mes de abril.

El Poder Ejecutivo resolvió eliminar el nuevo diseño del pasaporte, luego de que surgieran trabas vinculadas a la aceptación del documento por parte de autoridades europeas.

A partir del 1° de agosto, volverá a emitirse el modelo anterior, vigente antes del 16 de abril, y se ofrecerá el reemplazo gratuito para quienes hayan recibido el nuevo pasaporte desde esa fecha.

La medida fue anunciada este martes por los Ministerios del Interior y de Relaciones Exteriores, tras confirmar que Francia y Alemania aún no se han pronunciado de forma definitiva sobre la validez del nuevo formato.

Aunque el gobierno aclara que los pasaportes en cuestión han sido utilizados sin problemas para ingresar como turistas a diversos países, reconoce que se han detectado complicaciones a la hora de tramitar visas de larga duración, en particular en estos dos destinos europeos.

"Se continuará dialogando con organismos internacionales, partidos políticos, organizaciones civiles y otros actores para asegurar que la futura versión del pasaporte tenga respaldo amplio y no genere obstáculos a la movilidad internacional", señala el comunicado oficial.

La intención, destacan, es mantener los estándares de seguridad y reconocimiento internacional que históricamente han caracterizado al pasaporte uruguayo.

Las personas que hayan recibido el documento con el formato modificado entre el 16 de abril y la fecha de reversión podrán solicitar su reemplazo sin costo.

Tendrán prioridad quienes deban viajar al exterior en el corto plazo, y para ello deberán enviar un correo electrónico a rrpp@dnic.gub.uy, incluyendo su comprobante de viaje.

La resolución apunta a evitar cualquier perjuicio para la ciudadanía y preservar la reputación del pasaporte nacional, en un contexto en el que los estándares internacionales en documentación migratoria exigen cada vez mayor precisión y uniformidad.