Infancia tras las rejas

Nacer en prisión: 68 niños crecen en cárceles uruguayas junto a sus madres.

En pleno 2025, decenas de bebés pasan sus primeros años encerrados en unidades penitenciarias. El comisionado parlamentario propone medidas alternativas para mujeres con hijos, cuestionando la capacidad del sistema para garantizar una crianza digna.

En Uruguay, 68 niños -la mayoría menores de dos años- viven actualmente dentro de prisiones junto a sus madres. Esta cifra, recogida en el último informe del Comisionado Parlamentario para el Sistema Penitenciario, expone una realidad profundamente delicada: la infancia en contextos de encierro.

El Observador, a través del colega Joaquín Pisa, advirtió sobre el informe en donde el comisionado Juan Miguel Petit alertó que la situación es alarmante, y pidió aplicar penas alternativas para mujeres condenadas por delitos leves, con el objetivo de evitar que los menores pasen sus primeros años de vida entre rejas.

Aseguró que el sistema está sobrecargado y que no cuenta con recursos suficientes para asegurar un entorno adecuado para el desarrollo infantil.

El informe señala que en el último año aumentó notablemente la población femenina privada de libertad, en gran medida por políticas más severas hacia delitos vinculados al narcotráfico. Esto ha generado una presión adicional sobre las unidades penitenciarias, especialmente aquellas que alojan mujeres con hijos.

Frente a este panorama, la propuesta del comisionado es clara: impulsar alternativas como la prisión domiciliaria con monitoreo, especialmente en casos donde las madres tienen hijos pequeños a su cargo y no representan un riesgo significativo.

Además, se plantea fortalecer la coordinación entre instituciones como el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) y el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), para garantizar apoyo psicosocial, asistencia económica y seguimiento personalizado.