COMUNICADO

MSP alerta sobre los efectos del humo por incendios forestales en Uruguay

Ante la presencia de humo proveniente de incendios forestales en la región, el MSP advierte sobre los síntomas esperables y emite recomendaciones para minimizar los riesgos, especialmente en personas con enfermedades respiratorias crónicas, cardiovasculares y otros grupos de riesgo.

Dada la presencia de humo procedente de los incendios forestales de la región en algunas zonas de nuestro país, el Ministerio de Salud Pública informa sobre los principales síntomas esperables ante la exposición al humo, gases y material particulado que se generan por la combustión.

Estos efectos generalmente son irritativos, afectando la vía ocular y el aparato respiratorio, y pueden causar:

Irritación y ardor ocular

Irritación o ardor de garganta

Irritación y mucosidad nasal

Tos

Dificultad para respirar

Dolor de cabeza

Malestar digestivo

Descompensación de enfermedades cardíacas y pulmonares crónicas preexistentes como broncoespasmo, crisis de asma, arritmia, y dolor precordial.

Aunque no se han registrado reportes ni consultas vinculadas a estos fenómenos en los servicios de salud, el MSP aconseja a la población con enfermedades respiratorias crónicas (EPOC, asma), enfermedades cardiovasculares, alergias u otras condiciones de riesgo:

Limitar la exposición al humo, ubicándose en un área segura, contraria a la dirección del viento.

Suspender las actividades al aire libre como la práctica de deportes y caminatas en las zonas afectadas.

Ante la presencia de columnas de humo, permanecer en el interior.

Mantener las aberturas, ventanas, puertas y rejillas de ventilación cerradas, para prevenir el ingreso de humo a domicilios y vehículos de transporte.

Si se dispone de aire acondicionado, utilizarlo en modo “ventilación” o “recirculación”.

El uso de mascarillas respiratorias puede reducir la exposición al humo y cenizas en aquellas personas que deben permanecer al aire libre durante períodos prolongados.

El Ministerio recomienda que, en caso de presentar síntomas persistentes tras la exposición al humo, se consulte a un prestador de salud.

Las personas con mayor probabilidad de afectarse si se exponen al humo de incendios son los adultos mayores, mujeres embarazadas, niños y personas con afecciones respiratorias y cardíacas preexistentes.