ANTEL EN LA MIRA

Dicen que Antel está en riesgo: Señalan que fusión de cableoperadores amenaza con pérdidas millonarias

La reciente aprobación de la fusión de los principales cableoperadores Montecable, Nuevosiglo y TCC ha generado una gran controversia en Antel y en el ámbito político. Esta decisión, avalada por la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (Ursec) y la unidad jurídica del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), aún requiere la firma de Presidencia para su implementación final.

El Frente Amplio ha expresado su preocupación por el impacto negativo que esta fusión podría tener en la empresa estatal Antel. Según el diputado Gabriel Tinaglini, la creación de un único gran competidor en servicios de internet podría resultar en pérdidas anuales de entre 30 y 60 millones de dólares para Antel.

Esta situación se agrava con la posibilidad de que las empresas fusionadas utilicen la infraestructura de fibra óptica de Antel, una inversión estatal que ascendió a 1.000 millones de dólares.

Críticas y preocupaciones

El director de Antel por el Frente Amplio, Daniel Larrosa, manifestó en una entrevista su entendimiento de la lógica empresarial detrás de la fusión, orientada a reducir costos y aumentar su cuota de mercado. Sin embargo, Larrosa criticó la postura colaborativa de Antel y abogó por una estrategia competitiva en lugar de una de cooperación.

Reacciones en el ámbito político

La polémica también ha alcanzado a figuras políticas destacadas como la precandidata presidencial del Frente Amplio, Carolina Cosse, quien ha criticado la injerencia política del gobierno en la reapertura de la causa Antel Arena. Cosse acusó al Ejecutivo de manipular políticamente esta situación, aumentando así las tensiones alrededor de la fusión de los cableoperadores.

Un debate sobre la concentración de servicios

La fusión de Montecable, Nuevosiglo y TCC no solo plantea desafíos económicos para Antel, sino que también abre un debate sobre la concentración en el mercado de TV paga e internet. La entrada de un gran competidor podría transformar significativamente el panorama de las telecomunicaciones en Uruguay, afectando tanto a los consumidores como a las empresas involucradas.