PÉRDIDAS MILLONARIAS

El conflicto en el sector pesquero detiene 30 barcos y ya acumula 15 millones de dólares en pérdidas

El enfrentamiento entre trabajadores y empresarios mantiene paralizada buena parte de la flota pesquera nacional. Más de 2.000 operarios están inactivos y la Comisión de Asuntos Laborales recibirá al ministro Juan Castillo este miércoles en busca de respuestas.

La industria pesquera uruguaya atraviesa uno de sus momentos más tensos de los últimos años: más de 30 embarcaciones se encuentran detenidas en puerto, más de 2.000 trabajadores están sin actividad y las pérdidas económicas ya rondan los 15 millones de dólares, según estimaciones privadas.

El conflicto, originado por la demanda del Sindicato Único Nacional de Trabajadores del Mar y Afines (Suntma) de incorporar un tripulante extra por barco para garantizar las guardias y el descanso de las tripulaciones, escaló en las últimas semanas y dejó sin resolver un problema que afecta tanto a la flota como a las plantas de procesamiento, donde el 70% del personal son mujeres jefas de hogar.

Ante este escenario, el Parlamento citó al ministro de Trabajo, Juan Castillo, para que exponga este miércoles en la Comisión de Asuntos Laborales sobre la actuación del Ejecutivo en el conflicto. La decisión fue tomada tras la comparecencia de Juan Riva-Zucchelli, presidente de la Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay (CIPU), quien expuso la preocupación del sector empresarial.

En paralelo, el secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, y el propio Castillo mantuvieron una reunión este lunes en Torre Ejecutiva con Riva-Zucchelli, buscando un canal de diálogo directo con las cámaras.

La propuesta del gobierno —que el nuevo tripulante sea un estudiante de la UTU o de la Escuela Naval— fue rechazada por la gremial empresarial, que argumenta problemas logísticos y costos adicionales. “No todas las embarcaciones tienen espacio suficiente, y el impacto económico sería significativo”, señaló la CIPU.

Desde el Ministerio de Trabajo reconocen que las negociaciones están empantanadas. Las partes están “muy alejadas” en sus posturas, mientras que la Confederación de Cámaras Empresariales acusó al gremio de desconocer un convenio vigente hasta 2027 y cuestionó el aval del PIT-CNT.

Desde la central sindical respondieron que no existe incumplimiento, ya que no hay un acuerdo formal firmado en el ámbito de los Consejos de Salarios. En tanto, el Suntma sostiene que la medida reclamada es básica y necesaria para la seguridad y salud de las tripulaciones.

Sin fecha concreta para un acuerdo, la flota sigue amarrada, las plantas sin materia prima y la industria pierde millones de dólares por semana. El Parlamento, ahora, buscará presionar al Ejecutivo para encontrar una salida política que reactive la pesca antes de que el conflicto se vuelva irreversible.