DEFICIENCIAS ESTRUCTURALES
Pan de Azúcar: Madre de la Escuela N°6 dijo en Cadena del Mar que "llevan 7 meses esperando a un arquitecto" y que "hay una cuestión burocrática que los está trancando".
En diálogo con "La Mañana en Cadena", Emilia, presidenta de la Comisión de Fomento de la Escuela N°6 y madre de una alumna, expuso este martes la grave situación que enfrenta el emblemático centro educativo. Pese a contar con materiales, presupuestos y apoyo comunitario, la escuela permanece en estado crítico debido a la falta de respuestas de las autoridades.
La comunidad educativa de Pan de Azúcar está alzando la voz tras meses de intentar resolver, sin éxito, graves deficiencias estructurales en la Escuela N°6. En entrevista con "La Mañana en Cadena", Emilia detalló cómo la falta de respuestas oficiales ha dejado a la institución sumida en un deterioro creciente, afectando tanto la seguridad como la calidad del entorno educativo.
El origen del problema: años de desidia
La madre relató que desde hace años la escuela enfrenta problemas relacionados con su infraestructura. Con una mitad del edificio declarada patrimonio departamental, muchas de las instalaciones son antiguas y requieren mantenimiento constante. Sin embargo, los arreglos han sido mínimos e insuficientes.
"Desde que mi hija ingresó hace tres años, el único arreglo fue una intervención parcial de la galería en 2023, pero ni siquiera contempló cambiar los pilares de madera que están muy deteriorados", explicó.
Además, señaló que el patio principal quedó destruido tras la remoción de un árbol viejo y peligroso, dejando zonas cubiertas precariamente con arena que se drena con el tiempo.
Un proyecto posible, frenado por burocracia
Este año, la comunidad se propuso solucionar uno de los problemas más urgentes: la reparación de una batería de baños cercana a los salones de los alumnos más pequeños: "En abril presentamos la solicitud, en mayo se confirmó la necesidad de la visita, pero hasta hoy, siete meses después, no ha llegado ningún arquitecto" indicó la entrevistada.
"No es que estemos pidiendo algo extraordinario; todo está listo para empezar, pero nos encontramos atados de manos por la burocracia", lamentó Emilia.
Durante la nota, la madre contó que los niños juegan en un patio lleno de piedras y zonas peligrosas, mientras que los docentes deben extremar precauciones para evitar accidentes.
Además, un salón en la parte nueva del edificio presenta un piso levantado, lo que genera temor sobre posibles problemas estructurales: "Como padres, no podemos saber si hay riesgos mayores porque no tenemos respuestas técnicas. Estamos a la espera de una inspección que nunca llega", afirmó.
"El cuerpo docente ha hecho enormes esfuerzos para mantener todo funcionando, pero no pueden hacer milagros. Necesitamos apoyo de las autoridades, que son quienes tienen la capacidad de tomar decisiones", subrayó.
Una comunidad unida, pero desamparada
Con 229 firmas recolectadas entre familias y vecinos, la comunidad ha demostrado su compromiso con la escuela. No obstante, sus múltiples intentos por canalizar las demandas a través de vías formales no han sido escuchados: "Esta nota pública es nuestro último recurso. No queríamos llegar a esto, pero ya agotamos todas las instancias", confesó la mujer.
La falta de respuestas oficiales ha llevado a los padres a cuestionar el mensaje que reciben sus hijos: "¿Qué estamos enseñando como comunidad cuando enviamos a nuestros niños a una escuela que empeora cada año? Esto va más allá de lo edilicio; es un tema de sentido de pertenencia y valores".
La comunidad de Pan de Azúcar espera que esta exposición pública impulse una solución rápida y efectiva para una escuela que, según sus palabras, "es parte del corazón de la ciudad".
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