Fiscalía archivó el caso del empresario Gonzalo Aguiar; se entiende que su expareja actuó en legítima defensa

La Fiscalía Departamental de Maldonado de 1° Turno, a cargo del Fiscal Sebastián Robles, solicitó el archivo de la investigación.

El empresario cannábico, Gonzalo Aguiar, fue asesinado el pasado lunes 26 de febrero en la mansión donde vivía su expareja, ubicada en las calles Mar de Coral y Mar Chiquita, en Punta del Este. 

En horas de la madrugada, llegó a la vivienda y discutieron. La mujer le disparó en el pecho y en un brazo. Durante la investigación se supo que Camejo era experta en tiro y manejaba distintos tipos de armas. 

Desde un primer momento, los abogados de la mujer indicaron que había actuado en legítima defensa. 

La Fiscalía, luego de las pericias e investigaciones, determinó que la mujer actuó en legítima defensa y archivó el caso. 

Los detalles del caso

Fiscalía informó que de la pericia psicológica a la indagada surgió que, en el marco de la relación de pareja, existió violencia física, económica, patrimonial, simbólica, doméstica y psicológica, por parte del empresario.

Además, quedó al descubierto el miedo que Camejo sentía que estaba en juego su integridad física y la de su familia.

La investigación arrojó información de que él constantemente le recordaba los contactos que tenía y el daño que podía hacerle a sus familiares.

La situación empeoró cuando en el mes de noviembre del 2022, Aguiar se enteró de que la mujer estaba embarazada. Desde ese momento, se incrementaron los niveles de violencia. 

Testigos declararon en Fiscalía que los insultos, las escenas de violencia y de celos, erna constantes, incluso hasta por las interacciones en redes sociales. También manifestaron que él la amenazaba con hacerle daño y que le iba “partir la cabeza”.

Además, se supo que Aguiar era una persona conflictiva, que buscaba siempre el enfrentamiento y que era difícil encontrarlo sobrio ya que consumía frecuentemente estupefacientes. 

La Fiscalía determinó en base a esto y a otras informaciones que la conducta de Camejo no es penalmente responsable de sus acciones pues actuó en legítima defensa.

Además agrega “que existió por parte de él una agresión ilegítima, quien en esa misma noche le anunció a la indagada que iría a matarla y llevarse a la niña y rato después, en horas de la madrugada irrumpió violentamente en el domicilio y aún estando a escasos metros de la imputada continuó con las amenazas de muerte”.