De viaje

Zarpó el crucero de USD 2.000 millones. 7 piscinas, 6 toboganes, 40 restaurantes y Messi

El Icon of the Seas, el crucero más grande del mundo, inicia su viaje inaugural desde Miami, Florida, generando preocupaciones ambientales por emisiones de metano.

Este sábado, el crucero Icon of the Seas, de 365 metros de longitud y propiedad de Royal Caribbean, zarpó desde Miami en su primer viaje de siete días por islas tropicales. A pesar de su imponencia, las preocupaciones ambientales se han centrado en las emisiones de metano del barco, propulsado por gas natural licuado (GNL).

Ambientalistas, incluido Bryan Comer, director del Programa Marino del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT), expresaron inquietudes sobre el impacto ambiental del GNL. Comer señaló que, según un informe reciente del ICCT, las emisiones de metano de los barcos impulsados por GNL podrían ser más altas de lo estimado por las regulaciones actuales.

A pesar de utilizar GNL, considerado un combustible marino más limpio que alternativas tradicionales, existe el riesgo de fugas. El metano es un potente gas de efecto invernadero, y reducir las emisiones se considera crucial para abordar el cambio climático.

En respuesta, un portavoz de Royal Caribbean aseguró que el Icon of the Seas es un 24% más eficiente energéticamente de lo requerido por la Organización Marítima Internacional. La compañía también tiene planes de introducir un barco con emisiones netas cero para 2035.

La ceremonia de nombramiento del barco contó con la participación del futbolista Lionel Messi, actualmente en el Inter Miami, quien realizó el tradicional gesto de buena suerte con una pelota de fútbol, seguido por la ruptura de una botella de champán contra la proa.

La construcción del Icon of the Seas, con un costo de US$2,000 millones, ofrece a los pasajeros siete piscinas, seis toboganes y más de 40 opciones gastronómicas y de entretenimiento.