COMPARTIR EL SOL

Australia: ofrecerá tres horas diarias de energía solar gratuita a millones de hogares, incluso sin paneles solares.

La iniciativa, impulsada por el ministro de Cambio Climático y Energía, Chris Bowen, entrará en vigencia en julio de 2026 en Nueva Gales del Sur, el sureste de Queensland y Australia Meridional, beneficiando a todos los hogares con contadores inteligentes —la mayoría del país—. Se prevé que otras regiones se sumen al programa a partir de 2027.

En una medida histórica para la transición energética, el gobierno federal australiano anunció un ambicioso programa llamado "solar sharing" (compartir el sol), que garantizará a millones de ciudadanos tres horas diarias de electricidad gratuita proveniente de energía solar, independientemente de si tienen paneles en sus hogares.

¿Cómo funcionará?

Durante las tres horas de máxima radiación solar (generalmente entre las 11.00 hs. y las 14.00 horas), los hogares podrán consumir electricidad sin costo alguno. Esta energía provendrá del excedente generado por los más de 4 millones de sistemas solares instalados en todo el país, cuya producción sobrante durante el mediodía suele venderse a precios mínimos o incluso negativos.

Los usuarios podrán programar electrodomésticos como lavadoras, lavavajillas, aire acondicionado, cargar vehículos eléctricos o baterías domésticas en este horario gratuito, reduciendo así su factura eléctrica y optimizando el uso de energías limpias.

"Hasta el último rayo de sol alimentará nuestros hogares. Esto no es solo bueno para el planeta, sino también para el bolsillo", afirmó Bowen.

Un impulso para la red y contra los altos precios

El programa busca desplazar el consumo desde las horas pico de la tarde, cuando la demanda y los precios se disparan, hacia las horas centrales del día, cuando hay abundancia de energía solar. Esto ayudaría a:

Reducir picos de demanda.

Estabilizar la red eléctrica.

Evitar costosas inversiones en infraestructura.

Contener el aumento de tarifas para todos los usuarios.

Bowen destacó que "cuantas más personas trasladen su consumo, mayores serán los beneficios para todo el sistema".

Reacciones del sector energético

Si bien el anuncio fue celebrado por organizaciones como el Consejo de Energía Inteligente, que lo calificó como "una buena noticia para quienes luchan con el costo de vida", hubo críticas por la falta de consulta previa.

Louisa Kinnear, directora ejecutiva del Consejo Australiano de Energía, expresó preocupación: "Anunciar esto sin diálogo con la industria podría dañar la confianza y generar consecuencias imprevistas, como la salida de minoristas del mercado".

Sin embargo, el gobierno aseguró que el Regulador Australiano de Energía supervisará el cambio para garantizar equidad, especialmente fuera del periodo gratuito.