Inspirador
Una misión que hizo historia: primera persona en silla de ruedas en viajar al espacio.
Un hecho sin precedentes en la exploración espacial marca un nuevo paso hacia la inclusión y la accesibilidad en los vuelos comerciales fuera de la Tierra.
La exploración espacial sumó en los últimos días un hito histórico. Una ingeniera alemana logró convertirse en la primera persona usuaria de silla de ruedas en viajar al espacio, participando de un vuelo suborbital que quedará registrado como un avance simbólico y concreto en materia de inclusión.

El viaje se realizó a bordo del cohete New Shepard, perteneciente a la empresa estadounidense Blue Origin, en una misión suborbital de aproximadamente diez minutos. La nave despegó desde el estado de Texas y alcanzó una altitud superior a los 100 kilómetros, superando la denominada línea de Kármán, considerada el límite entre la atmósfera terrestre y el espacio exterior.
Durante el vuelo, la tripulación experimentó varios minutos de ingravidez y pudo observar la curvatura de la Tierra desde el espacio. Según la información a la que accedió Cadena del Mar, la ingeniera —especializada en áreas vinculadas a la aeronáutica— utiliza silla de ruedas desde hace varios años tras sufrir una lesión medular, sin que ello haya sido un impedimento para continuar su desarrollo profesional ni para asumir este desafío inédito.
Para posibilitar su participación, la compañía realizó adaptaciones mínimas en la cápsula, incluyendo un sistema de transferencia desde la escotilla hasta el asiento y facilidades especiales tras el aterrizaje, garantizando condiciones seguras durante toda la misión.
Desde su entorno destacaron que este vuelo no solo representa un logro personal, sino también un mensaje claro sobre la necesidad de ampliar los criterios de accesibilidad en la industria aeroespacial. En ese sentido, la protagonista expresó su deseo de que esta experiencia sirva como inspiración y abra nuevas oportunidades para que personas con discapacidad puedan participar activamente en futuros proyectos espaciales.
El acontecimiento fue seguido con atención a nivel internacional y vuelve a poner en debate el rol de los vuelos comerciales como plataforma para derribar barreras históricas, una línea que, según supo Cadena del Mar, continuará ampliándose en las próximas misiones.