Pasión por Metallica

Más que fanatismo, un Récord Guinness

En un mundo donde los récords Guinness abarcan desde logros impresionantes hasta hazañas curiosamente extravagantes, la historia de Tom Engelbrecht destaca por su singular devoción a una de las bandas más icónicas del heavy metal: Metallica.

 Este noruego de 33 años no solo ha llevado su admiración por la banda al extremo, sino que ha impreso esta pasión en su piel, batiendo el récord al mayor número de tatuajes relacionados con un solo grupo musical.

El pasado 5 de diciembre de 2023, Engelbrecht hizo oficial su peculiar título al contar con 43 tatuajes de Metallica, incluyendo, entre otros, el rostro de Lars Ulrich, baterista de la banda.

Su primer tatuaje, una media manga, lo adquirió en 2010, y en apenas 13 años, ha sumado 42 tatuajes más a su colección, una verdadera manifestación de lealtad y un testimonio físico de su conexión con el grupo.

La transformación de Engelbrecht de un espectador casual a un fanático acérrimo es un relato de descubrimiento y salvación personal.

"En 2007, a los 17 años, asistí a mi primer concierto de Metallica simplemente porque era una banda reconocida. No me importaban mucho en ese momento, solo quería verlos en vivo. Pero ese concierto me impactó profundamente, me enamoré de su música desde ese día", recuerda Engelbrecht.

Su viaje se entrelaza con desafíos personales, donde Metallica se convirtió en más que una banda para él; se transformó en su salvavidas.

"Alrededor de los 19 años, enfrenté problemas con mi salud mental. En los momentos más oscuros, Metallica fue la terapia que me mantuvo a flote", comparte Engelbrech.

Su extensa colección de tatuajes incluye desde portadas de álbumes hasta las caras de los miembros de la banda, cubriendo completamente el lado derecho de su cuerpo.

"Desde el pie hasta el torso y el brazo, tengo un total de 46 tatuajes de Metallica, aunque solo 43 cuentan para el récord debido a duplicados", explica.

 Su historia es un testimonio de cómo la pasión por un grupo puede convertirse en un elemento definitorio de la identidad de una persona, llevándolo a lograr un reconocimiento mundial en el libro de los récords Guinness.

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