CRÍTICAS
Islandia reanuda la caza de ballenas
La caza de ballenas, suspendida durante dos meses a finales de junio, se reanuda en Islandia. Junto con Noruega y Japón, Islandia es uno de los tres últimos países en autorizar la caza de estos cetáceos. Y el jueves 31 de agosto, el Ministerio de Agricultura y Pesca anunció la reanudación de la caza "bajo estrictas condiciones".
Según los defensores de los animales, la reanudación de esta práctica ancestral es inaceptable. "La Ministra de Agricultura ignora las inequívocas conclusiones científicas que ella misma solicitó", denuncia la ONG Humane Society International en un comunicado de prensa.
A finales de junio, los informes de las autoridades veterinarias islandesas ponían de manifiesto que la muerte de los cetáceos es demasiado lenta: los arpones utilizados no matan a las ballenas inmediatamente, y la agonía del animal puede durar a veces hasta cinco horas.
Además, la caza de ballenas se lleva a cabo en el mar. "Es una industria opaca", afirman los detractores de esta práctica, "y nadie sabe realmente cómo se mata a los animales".
Para justificar la luz verde a la reanudación de la actividad, el gobierno islandés aduce "una base para cambiar los métodos de caza de ballenas de modo que haya menos irregularidades".
Los defensores del bienestar animal replican una vez más que "ningún cambio puede satisfacer las necesidades de protección de las ballenas", y añaden que se trata de una oportunidad perdida "para poner fin a la masacre en el mar".
Sólo queda una empresa ballenera activa en Islandia, ya que la demanda de carne de ballena sigue disminuyendo. El último ballenero de Islandia había anunciado, antes de esta nueva decisión, que ésta sería su última temporada ballenera, por falta de rentabilidad.