DESPEJANDO DUDAS

¿Coca-Cola inventó la imagen moderna de Papá Noel?: La verdad detrás del mito.

Una creencia muy extendida asegura que Coca-Cola creó la imagen moderna de Papá Noel: un hombre alegre, barrigón, con barba blanca y vestido con un traje rojo y blanco —los colores corporativos de la marca—. Sin embargo, esta afirmación es falsa.

La figura del Papá Noel que hoy conocemos no fue inventada por una campaña publicitaria, sino que es el resultado de una evolución cultural, literaria y artística que se desarrolló durante más de un siglo antes de que Coca-Cola lo usara en sus anuncios.

Los orígenes de Santa Claus

El personaje moderno de Santa Claus nació de una mezcla de tradiciones:

El obispo San Nicolás, santo cristiano protector de los niños.

Las leyendas nórdicas y germánicas sobre figuras invernales generosas.

La influencia de escritores estadounidenses como Washington Irving y Clement Clarke Moore, cuyo poema "Una visita de San Nicolás" (1822) describió por primera vez a un Papá Noel jolly, gordo y viajando en un trineo tirado por renos.

A mediados del siglo XIX, el caricaturista Thomas Nast comenzó a dibujar a Santa Claus en revistas como Harper’s Weekly. Sus ilustraciones establecieron muchos rasgos clave: barba blanca, talla robusta, taller en el Polo Norte y listas de niños buenos y malos. Crucialmente, Nast ya lo vestía de rojo con ribetes blancos.

Coca-Cola no lo creó… pero sí lo popularizó

En 1931, Coca-Cola encargó al ilustrador Haddon Sundblom una serie de anuncios navideños que mostraban a un Papá Noel realista, humano y acogedor disfrutando de una botella de la bebida. Sundblom se inspiró en el poema de Moore y en las descripciones previas, perfeccionando una imagen cálida, con mejillas sonrosadas y un traje rojo brillante.

Estos anuncios se convirtieron en icónicos y se difundieron masivamente a través de revistas, carteles y escaparates. En una época sin televisión a color ni medios digitales, fueron una de las formas principales en que millones de personas vieron a Papá Noel.

Por eso, aunque Coca-Cola no inventó a Papá Noel, sí ayudó a estandarizar y consolidar su imagen en la cultura global, especialmente en Estados Unidos.

Como señaló The New York Times en 1927, cuatro años antes del primer anuncio de Sundblom, la figura del Papá Noel "estandarizado" ya era común: "la altura, el peso, las prendas rojas, la capucha y las patillas blancas están casi exactamente estandarizadas".

Conclusión: ¿Quién creó al Papá Noel moderno?

Nadie. O mejor dicho: muchos.

No fue una empresa, ni un artista, ni un escritor. Fue una evolución colectiva, alimentada por poemas, ilustraciones, tradiciones populares y, finalmente, por el poder de la publicidad. Coca-Cola no creó a Papá Noel… pero le dio un traje que el mundo nunca olvidó.