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BYD, el fabricante de autos eléctricos chino que supera a Tesla en producción

La industria de los vehículos eléctricos ha estado en constante evolución y crecimiento, y ahora ha llegado a un punto de inflexión notable con el fabricante chino BYD (Build Your Dreams), que está superando a Tesla en producción trimestral, consolidándose como el segundo fabricante estadounidense en ventas mundiales.

El reciente aumento en las acciones de BYD ha sacudido a los mercados financieros, después de que la compañía anunciara que sus beneficios del tercer trimestre se duplicarían con respecto al año anterior.

Además, BYD ha superado a Tesla en producción trimestral, un logro que pone de manifiesto el crecimiento imparable de la industria automovilística china. Este año, China ha superado a Japón y se ha convertido en el mayor exportador de automóviles del mundo.

El éxito de BYD en el mercado de los vehículos eléctricos es innegable, pero también se ha visto acompañado de crecientes tensiones con varios países, incluidos Estados Unidos y las naciones de la Unión Europea, que son mercados clave para los vehículos eléctricos chinos.

Estas tensiones surgen en un momento en que el mundo se está orientando hacia tecnologías más limpias y sostenibles, y el papel de China en la producción de vehículos eléctricos se vuelve cada vez más crucial.

El enfoque estratégico único de BYD ha sido un factor clave en su éxito. A diferencia de los fabricantes de automóviles que se expandieron para fabricar modelos eléctricos después de su éxito en el mercado convencional, BYD comenzó como una empresa de baterías.

Esta decisión estratégica les permitió tener un control completo sobre uno de los componentes más costosos de los vehículos eléctricos: Las baterías. Mientras que competidores como Tesla dependen de terceros para fabricar baterías, BYD las produce internamente, lo que les otorga una ventaja económica significativa.

La empresa también se diversificó de manera efectiva y se convirtió en un líder en la producción de vehículos eléctricos. El modelo básico de BYD, el Seagull, tiene un precio inicial de $11,000, una cifra significativamente más baja que el Model 3 de Tesla, que comienza en aproximadamente $36,000 en China.

La influencia de BYD se ha extendido más allá de los vehículos eléctricos, ya que a principios de este año se convirtió en la marca de automóviles más vendida en China, superando a gigantes de la industria como Volkswagen. Esta hazaña es una señal del éxito y la aceptación de la marca BYD en el mercado automovilístico chino.

La creciente popularidad de los vehículos eléctricos en China, en parte impulsada por Tesla, ha sido un catalizador para que las autoridades chinas brinden apoyo a la industria, ofreciendo exenciones fiscales por valor de 72.300 millones de dólares en cuatro años, el incentivo más grande en un momento en que las ventas de vehículos eléctricos han mostrado un ligero freno.

Si bien BYD se ha destacado en la producción de vehículos eléctricos, Tesla sigue siendo un jugador importante en China. La empresa estadounidense vendió 74,073 vehículos eléctricos fabricados en China en septiembre, aunque esta cifra representa un 11% menos que el año anterior.

En contraste, BYD vendió 286,903 unidades en el mismo período, lo que representa un aumento impresionante del 43% en las ventas de vehículos eléctricos y modelos híbridos gasolina-eléctricos.

La ironía es que Tesla se considera responsable en parte de la creciente popularidad de los vehículos eléctricos en China. La empresa estadounidense fue pionera en la introducción de vehículos eléctricos en el país, donde los incentivos ecológicos eran escasos hasta su llegada.

Sin embargo, las tensiones entre China y varios países occidentales plantean preguntas sobre el futuro de la industria automovilística.

La Comisión Europea, por ejemplo, ha lanzado una investigación para evaluar la posibilidad de establecer aranceles destinados a proteger a los fabricantes de la Unión Europea de una "avalancha" de vehículos eléctricos chinos importados y más baratos, que según argumentan, se benefician de las subvenciones de Pekín.

A pesar de estas tensiones geopolíticas, los vehículos eléctricos asequibles de BYD están ganando terreno en Europa, donde los altos costos de la energía y la inflación hacen que los consumidores busquen opciones más económicas.

Los analistas predicen un cambio sísmico en la industria automovilística global en la próxima década a medida que aumenten los incentivos ecológicos para combatir el cambio climático.