TRÁGICO
Avión de carga se estrella tras despegar (Estados Unidos): al menos tres muertos y once heridos.
Una aeronave de la empresa UPS se estrelló ayer martes 4 de noviembre, pocos minutos después de despegar del aeropuerto internacional Muhammad Ali, en Louisville, Kentucky. Las autoridades estadounidenses confirmaron al menos tres fallecidos y once heridos, mientras la investigación oficial intenta determinar las causas del incidente.
Un trágico desenlace aéreo conmociona a los Estados Unidos desde la tarde de ayer martes, cuando un avión de carga de la empresa UPS se precipitó a tierra poco después de despegar del aeropuerto internacional Muhammad Ali en el Estado de Kentucky.
La aeronave, un modelo McDonnell Douglas MD-11F, había despegado con destino a Honolulu, en Hawái, pero minutos después del ascenso inicial comenzó a mostrar señales de problemas.
Testigos reportaron fuego en una de las alas y una trayectoria irregular antes de que el aparato descendiera bruscamente y se estrellara en una zona industrial cercana al aeropuerto, generando una fuerte explosión y una densa columna de humo visible a varios kilómetros de distancia.
Las autoridades locales confirmaron que al menos tres personas murieron y once resultaron heridas, aunque no se descarta que el número de víctimas pueda aumentar en las próximas horas.
Equipos de bomberos, policía y servicios médicos de emergencia trabajaron intensamente en el área para sofocar las llamas y asistir a los heridos.
Ante el riesgo de nuevos incendios y la presencia de materiales inflamables, se emitió una orden de permanencia en interiores para los residentes en un radio de cinco millas alrededor del lugar del siniestro.
La Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) asumieron la investigación para determinar las causas del accidente.
Los primeros indicios apuntan a un posible fallo mecánico ocurrido durante el despegue, aunque no se descartan otras hipótesis, incluyendo problemas en el sistema de combustible o en los controles del aparato.
El aeropuerto de Louisville suspendió temporalmente sus operaciones tras el siniestro, generando demoras y desvíos de vuelos.
La terminal es el principal centro logístico mundial de la compañía UPS, lo que ha provocado además una afectación directa en la red de distribución de la empresa y en los envíos programados para esa jornada.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y agradeció el trabajo de los equipos de emergencia que “actuaron con rapidez y profesionalismo en un escenario de enorme dificultad”.
Por su parte, la compañía UPS emitió un comunicado en el que lamentó profundamente lo ocurrido y aseguró su colaboración plena con las autoridades federales y estatales encargadas de la investigación.
La tragedia reaviva el debate sobre la seguridad de los vuelos de carga en Estados Unidos, especialmente en un momento en que parte de la flota nacional se compone de aeronaves con más de dos décadas de servicio.
El accidente también refuerza la importancia de los protocolos de mantenimiento y de emergencia en aeropuertos con alto volumen de operaciones.