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Argentina, Uruguay, Paraguay, Guatemala y Costa Rica condenaron la represión de Maduro contra la oposición.

El Gobierno Argentino anunció este viernes que reactivó la acusación por crímenes de lesa humanidad en Venezuela. Previamente, el presidente Nicolás Maduro había ofendido a Javier Milei y lo relacionó con un supuesto plan para sabotear las próximas elecciones.

A pocos días de las elecciones presidenciales en Venezuela, programadas para el 28 de julio, los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Guatemala, Paraguay y Uruguay exigieron conjuntamente el “fin de la represión contra activistas políticos y sociales de la oposición, así como la liberación de todos los presos políticos”.

“De igual forma, instamos al gobierno de Venezuela a cumplir con sus obligaciones de conformidad con el Derecho Internacional, en particular en lo que respecta a la emisión de salvoconductos para miembros de la campaña opositora refugiados en la sede diplomática de la República Argentina en Caracas”, señalaron en la declaración difundida por la Cancillería Argentina.

Argentina informó a la Corte Penal Internacional su decisión de reactivar una denuncia internacional contra Venezuela del 2018 por presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno de Maduro.

“La República Argentina continuará luchando por el restablecimiento del Estado de derecho y la defensa de los principios de la libertad y la democracia en ese país”; declaró este viernes la Cancillería argentina.

Horas después, Argentina junto a los gobiernos de Costa Rica, Guatemala, Paraguay y Uruguay condenaron el “acoso y persecución contra dirigentes y partidarios de la oposición venezolana” durante la campaña para las elecciones presidenciales del 28 de julio.

También condenaron la represión contra “miembros de la sociedad civil, incluyendo la detención arbitraria de numerosas figuras relacionadas con la oposición, todo lo cual atenta contra la realización de un proceso electoral legítimo”; advirtieron.

Para estos países; “las próximas elecciones en Venezuela representan una oportunidad para traer paz, unidad, progreso y democracia al país. Esto solo será posible si las autoridades venezolanas cumplen estrictamente los compromisos adquiridos con la oposición en los Acuerdos de Barbados y se respetan los principios democráticos”.

“Exhortamos a que el resultado de la elección sea el fiel reflejo de la soberanía popular venezolana y ello solo se podrá alcanzar a través de un absoluto respeto de los principios democráticos y de los derechos humanos fundamentales, garantizando la transparencia del proceso electoral y la libre expresión ciudadana a través del voto”; indica el texto.

Además, los Gobiernos enfatizaron que “en una democracia, la soberanía reside en la ciudadanía, por lo que la voluntad del pueblo debe poder expresarse sin intimidación y obstáculos”. “El resultado de la elección venezolana, para su legitimidad, debe ser el reflejo transparente de la voluntad popular expresada libremente en las urnas”; concluye el comunicado.