GENIOS

Robert Ripley: El hombre que convirtió lo increíble en un imperio.

Sin haber terminado la secundaria y con un talento autodidacta para el dibujo, Robert Ripley creó "Believe It or Not!" (¡Aunque usted no lo crea!), una franquicia que asombró al mundo con hechos insólitos.

Robert Ripley, dibujante autodidacta y periodista deportivo, encontró su gran oportunidad casi por casualidad. En 1918, cuando no tenía noticias deportivas que cubrir, improvisó una caricatura con hechos deportivos inusuales.

Lo que comenzó como una solución rápida se convirtió en un fenómeno global bajo el nombre Believe It or Not! (¡Aunque usted no lo crea!), una columna en la que recopilaba curiosidades y rarezas del mundo, muchas veces desafiando la credibilidad del público.

Su fama explotó cuando el magnate de los medios William Randolph Hearst lo contrató en 1929, asegurándole difusión masiva en cientos de periódicos.

El periodista, que jamás terminó la secundaria, pasó de ser un simple caricaturista a una celebridad que ganaba 7.000 dólares semanales y era leído por más de 60 millones de personas al día, incluso en plena Gran Depresión. Su éxito lo llevó a expandir su imperio a la radio, la televisión y los museos temáticos.

Uno de los episodios más polémicos ocurrió cuando desafió la hazaña de Charles Lindbergh, asegurando que 66 personas habían cruzado el Atlántico antes que él. Miles de lectores lo atacaron, pero Ripley tenía la prueba: registros de vuelos previos que la gente desconocía.

Esa era su especialidad: presentar hechos tan sorprendentes que parecían falsos, pero que eran reales.

El comunicador estadounidense era un trotamundos obsesionado con lo extraño. Viajó a 201 países recolectando historias, vivió rodeado de extravagancias en una mansión llamada BIOM (Believe It or Not Mansion) y transmitió en vivo un programa de radio traducido simultáneamente a varios idiomas, una hazaña tecnológica en 1934.

Pese a su fobia a volar, recorrió distancias equivalentes a un viaje de ida y vuelta a la Luna.

El legado de Robert Ripley sigue vivo en museos y medios de comunicación, demostrando que su pasión por lo increíble y lo inverosímil continúa fascinando al mundo.

Lo que empezó como una simple viñeta en un periódico terminó siendo un imperio que redefinió la curiosidad global. ¡Aunque usted no lo crea!.