'LUCHO' FUE CLAVE
Inter Miami: goleada 3-1 ante Nashville SC en el arranque de los Playoffs de la Major League Soccer.
Con una asistencia decisiva de Luis Suárez y un doblete de Lionel Messi, Inter Miami inauguró su serie de cuartos de final brindando una victoria sólida ante Nashville y reforzando su ambición de conquistar por primera vez la MLS.
En una noche intensa en su estadio local, Inter Miami abrió con éxito su participación en los cuartos de final de la MLS al vencer a Nashville SC por 3-1.
La victoria marca un paso importante en el camino del club hacia su sueño de alzar la copa por primera vez en su historia.
La primera anotación llegó al minuto 19, tras la combinación entre Luis Suárez y Lionel Messi: Suárez abrió por la banda derecha, levantó la mirada y colocó un centro perfecto para que Messi definiera con la cabeza el 1-0.
Este gol también representó un hito personal para el Argentino, que alcanzó los 30 tantos con el club en la temporada.
En el segundo tiempo, el dominio local se amplió.
Messi, nuevamente participativo, inició una jugada que culminó con Ian Fray por la derecha y con un centro que Tadeo Allende aprovechó de cabeza para poner el 2-0 al minuto 62.
Cuando parecía que el duelo estaba controlado, los visitantes lograron reducir la brecha, lo que generó tensión en las graderías.
Sin embargo, en tiempo de descuento, Messi sentenció el partido con su segundo gol, aprovechando un grave error defensivo rival para definir con arco libre y cerrar el marcador 3-1.
Con este triunfo, Inter Miami toma ventaja en la serie y se acerca a las semifinales de conferencia.
En contrapartida, Nashville deberá reaccionar en el partido de revancha si desea continuar con vida en esta fase.
El reto se traslada ahora al estadio visitante, donde los dirigidos por el club de la Florida buscarán dar el golpe definitivo.
Este resultado reafirma que el equipo cuenta no sólo con talento individual, sino con una cohesión creciente que empieza a rendir en los momentos cruciales.
Para los fanáticos y la institución, el mensaje es claro: están listos para pelear en grande.