PRODUCTORES PREOCUPADOS

Senador Sebastián Da Silva: "El actual atraso cambiario constituye una amenaza para la producción nacional"

En diálogo con Cadena del Mar, el legislador dio su punto de vista ante un problema que hay que revertir. Discrepó abiertamente con los límites de velocidad en rutas, calificándolas de absurdas.

El senador nacionalista, en diálogo con Cadena del Mar, se mostró preocupado por el atraso cambiario que padece la producción nacional y agroindustrial, tema que sigue siendo motivo de discrepancias, ante lo que considera un problema que hay que resolver en forma prioritaria.

Da Silva remarcó que "hace un año y medio que venimos en soledad hablando de este tema, porque el impacto que tiene en la cadena productiva es inmediato. Las causas las podemos entender y que ahora se ha intentado revertir, como lo era una altísima tasa de interés en pesos, que generaba un desvío hacia las colocaciones, sobre todo en las AFAPS -a modo de ejemplo- que nos obligaba a cambiar dólares en forma permanente".  

"El atraso cambiario es siempre el obstáculo mayor para el progreso productivo, porque el país genera dólares, paga los costos en pesos y cuando no hay atraso cambiario, especialmente em 2020 y 2021, todos vimos que el campo empujaba del carro, permitiéndonos salir a flote en medio de la pandemia. Hoy, con la sequía y el atraso, la moral está más baja".

Fue contundente al afirmar que actualmente, los ingresos por servicios y software,  está generando lo mismo que el turismo, siendo un cambio relevante en los último cuatro años.

"Todo lo que sea atraso cambiario constituye una amenaza para el país".

DISCREPANCIAS SOBRE LAS MEDIDAS ADOPTADAS CON EL USO DE RADARES EN RUTAS Y LÍMITES ABSURDOS DE VELOCIDAD

"El radar me parece un instrumento válido, que tiene un display didáctico cuando le indica al conductor cuál es la velocidad permitida, pero que no puede ser una fuente de financiamiento encubierto que hace que, todo el que trabaje yendo y viniendo constantemente por las rutas, hoy tenga una amenaza, con normas absurdas y difíciles de cumplir".  A modo de ejemplo citó el caso de la ruta 1, donde nadie cumple con las velocidades máximas permitidas.

Reclamó sentido común ante la pregunta sobre las velocidades máximas en ruta interbalnearia ante la llegada del verano,  donde  -dijo- el conductor padece una suerte de esclavitud cuando está pendiente en forma constante de los radares.

"Es mucho más peligroso mirar para abajo las aplicaciones del celular que le avisa la cercanía de un radar, que ir a 70 u 80 kilómetros por hora. Parece que e trata de una competencia entre las intendencias y el Ministerio de Transporte que lo tendremos que resolver. En la medida de las posibilidades hay que poner radares que avisen la velocidad y así la gente maneja tranquilamente. Uno no es tan nabo (SIC) como para querer tirar la plata pagando multas".