Emociones
Psicólogo Rúben González: "Llorar no es debilidad, es salud emocional."
El Psicólogo González nos invita a repensar lo que culturalmente se ha reprimido: el llanto. Lejos de ser un signo de flaqueza, llorar puede ser un acto de valentía que alivia, sana y revela heridas invisibles del pasado.
“Sí, llorar es importante y beneficioso para la salud física y mental”.
Con esa frase comienza la conversación con el Psicólogo Rubén González, en nuestro programa "La Mañana en Cadena", quien desmonta una creencia arraigada: "El llanto debe esconderse, especialmente en los varones".
Desde pequeños, muchos aprenden que mostrar tristeza está mal. "No llores", "parecés una nena", "los hombres no lloran", son frases que, repetidas como norma, moldean generaciones incapaces de conectar con sus emociones más profundas.
Sin embargo, el experto en Salud Mental sostiene que reprimir esas sensaciones solo desplaza el malestar, que luego encuentra otros caminos para salir: la ansiedad, la irritabilidad o incluso el aislamiento.
“No expresar lo que sentimos enferma”, advierte el psicólogo. A lo largo de la charla, expone cómo muchas personas se ven desbordadas por emociones aparentemente “desproporcionadas” frente a hechos cotidianos.
Un olvido, una ausencia menor, una frase fuera de lugar pueden convertirse en detonantes de angustias que tienen raíces mucho más antiguas: traumas infantiles, miedos no resueltos, heridas emocionales sin cicatrizar.
El llanto, entonces, no es solo reacción. Es también descarga, es catarsis, es contacto con uno mismo. Y, en muchos casos, es necesario para empezar a sanar.
“No hay que llorar siempre, pero cuando sentís que querés y no podés, eso es una señal de alerta”, explica el Profesional. “Algo dentro tuyo está bloqueado. Algo necesita ser atendido”.
Por eso, el consejo final es tan claro como revelador: si tenés ganas de llorar, hacelo. Sin culpa. Sin vergüenza. Permitirte sentir es también una forma de cuidarte.