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Cuatro mitos comunes sobre la migraña crónica: Lo que realmente funciona para aliviar el dolor

Dos de cada 100 personas sufren migraña crónica a nivel mundial, y con ello vienen muchas creencias equivocadas sobre cómo combatir esta dolorosa condición. A pesar de la circulación de ideas populares, no todas tienen respaldo científico. En este artículo, desmontamos cuatro mitos comunes sobre la migraña crónica y presentamos estrategias efectivas para su manejo.

Mito 1: El reposo es la mejor solución.

Contrario a lo que se cree, la actividad física moderada, como caminar o nadar, puede reducir la frecuencia e intensidad de los episodios de migraña. Lo ideal es realizar ejercicio aeróbico y de fuerza, evitar temperaturas extremas y mantenerse bien hidratado. Esto contribuye a una mejor calidad de vida para quienes padecen migraña crónica.

Mito 2: Las dietas milagrosas curan la migraña

No existe una dieta que elimine por completo la migraña, pero ciertos hábitos alimenticios, como aumentar el consumo de omega 3 (presente en pescados grasos y nueces) y reducir alimentos ricos en histamina (como embutidos y lácteos), pueden mejorar los síntomas. Además, es importante no saltarse comidas, mantenerse hidratado y moderar el consumo de cafeína.

Mito 3: Dormir más alivia el dolor

Aunque la falta de sueño puede desencadenar migrañas, dormir en exceso también puede empeorar el dolor. Para quienes padecen migraña crónica, la clave está en mantener una rutina de sueño adecuada, evitando siestas prolongadas, pantallas antes de dormir y cenas pesadas antes de acostarse.

Mito 4: Existen terapias alternativas más efectivas que los medicamentos

Si bien técnicas como el mindfulness, el yoga y la respiración profunda pueden reducir el estrés y mejorar la calidad de vida, no deben reemplazar el tratamiento médico. Consultar con un especialista y seguir un plan terapéutico basado en evidencia científica es fundamental. Actualmente, existen medicamentos preventivos y tratamientos agudos que pueden reducir significativamente los episodios y la intensidad del dolor, brindando alivio a los pacientes.