Miguel Plada (PN): “Es un muy merecido homenaje. El Liceo de Pan de Azúcar ha sido el centro de enseñanza de toda una región”.

Miguel Plada, quien también fue alumno del Liceo Prof. Álvaro Figueredo, en conversación con nuestro medio recordó con profunda gratitud su paso por el aula.

“Fue un espacio de compartir, de aprender, de respetar a los profesores y docentes que nos formaron. Cada clase fue importante para nuestra formación, para poder ser personas de bien y, a su vez, transmitir esos valores”, destacó.

Para el jerarca, el Liceo de Pan de Azúcar trascendió las fronteras del municipio: “Ha sido centro de enseñanza no solo para la ciudad, sino para toda una región; Maldonado y gran parte de la Costa de Oro. Por cuestiones de locomoción, a muchos jóvenes les resultaba más práctico venir a estudiar aquí", explicó.

En sintonía con el espíritu reflexivo de la jornada, Plada subrayó el rol fundamental de la educación: “Se dice que la base de la sociedad es la educación, y es verdad. Pero además de conocimientos, allí aprendimos a escuchar, a respetar, a dialogar".

Y agregó: “A veces la oposición plantea cosas distintas, pero es bueno reconocerlo, evaluarlo”.

Al cerrar, dedicó unas palabras emotivas: “Este reconocimiento es también para los que hoy no están físicamente, pero que fueron parte fundamental de nuestra historia: compañeros de clase, profesores, directores, adscriptos. Todos ellos fueron piezas clave en nuestra formación”.

El Liceo de Pan de Azúcar, “Prof. Álvaro Figueredo”, es una institución educativa ubicada en la calle Rivera 981, de la precitada ciudad.