Sesión Ordinaria
Eduardo Berrondo (PN): Faltan 14.000 viviendas en Maldonado.
Nuestro departamento concentra la mayor carencia a nivel nacional de soluciones habitacionales, en un contexto de crecimiento poblacional acelerado; señaló el edil Berrondo de Movimiento Maldonado. A su vez, destacó los avances de la Intendencia, pero subrayó la necesidad de potenciar las cooperativas como alternativa.
En el marco de la Sesión Ordinaria de la Junta Departamental de Maldonado, el legislador departamental del Partido Nacional, Eduardo Berrondo, enunció que nuestro departamento se posiciona como aquel con mayor déficit habitacional en Uruguay.
A su juicio, hay una carencia estimada en 14.000 viviendas, dentro de un total de 70.000 a nivel país.
El crecimiento poblacional en la zona, impulsado por la llegada de inmigrantes, incrementó en casi un 24 % la población del departamento, generando una presión adicional sobre la demanda de techo propio.
El curul Berrondo, reconoció los avances realizados por la administración nacionalista de Maldonado en los últimos años, particularmente en el realojo del histórico asentamiento Kennedy y en la adquisición de tierras para edificar viviendas, con adjudicación mediante sorteo, proceso que permitió la entrega de 906 terrenos.
Sin embargo, advirtió que la exigencia de contar con al menos 10 años de residencia en el departamento, deja fuera a muchas familias que reclaman soluciones urgentes.
En ese marco, Berrondo resaltó la importancia del movimiento cooperativo como una vía complementaria para enfrentar la crisis habitacional.
“Las cooperativas son un camino alternativo donde la democracia interna es fundamental y pueden aportar soluciones", dentro del precitado contexto, enfatizó.
El edil recordó además que en el año 2015, Maldonado fue declarada capital del cooperativismo, aportando entonces un impulso significativo a este modelo, que permitió a muchas familias acceder al techo propio, en condiciones accesibles.
El déficit estructural de vivienda en Maldonado continúa siendo un desafío central para las autoridades, que deben equilibrar la presión migratoria, las demandas sociales y la planificación urbana en una de las zonas de mayor crecimiento de nuestro Uruguay.