COLUMNA

Bordaberry: analizó la derrota de Milei y advirtió sobre riesgos para la oposición uruguaya

El líder colorado, Dr. Pedro Bordaberry, señaló que la estrategia electoral de La Libertad Avanza fracasó en Argentina y llamó a la oposición uruguaya a reflexionar sobre la conveniencia de presentar un único candidato en el año 2029.

El senador y referente indiscutible del Partido Colorado, Dr. Pedro Bordaberry, utilizó sus redes sociales para compartir un extenso análisis sobre las elecciones argentinas, en las que el pasado domingo, el Peronismo, se impuso con claridad frente a La Libertad Avanza, el espacio político del presidente Javier Milei.

Bordaberry sostuvo que la estrategia de unificar bajo una sola propuesta a los sectores de centro y derecha en Argentina terminó siendo un “error fatal” que redujo la competencia electoral a un enfrentamiento binario: Peronismo versus Milei.

Según escribió, “apostar todo a rojo o a negro en la ruleta es siempre un riesgo. En el casino… y en la política”.

El líder colorado señaló además que las denuncias de corrupción contra personas cercanas al mandatario argentino debilitaron un pilar clave de su discurso: la honestidad como promesa de transformación.

No solo golpearon por la cercanía de los acusados, sino porque la lucha contra la casta había sido central en su ascenso”, indicó.

Pedro Bordaberry vinculó esta experiencia con el escenario uruguayo y advirtió sobre las voces que proponen que la oposición concurra a las próximas elecciones con un único candidato.

Recordó que en las elecciones de los años 2019 y 2024 la Coalición Republicana obtuvo más votos en la Primera Vuelta -con candidaturas propias- que en el balotaje, cuando se presentó unificada.

“Los números muestran que angostar la oferta electoral puede provocar efectos negativos sobre la posibilidad de éxito”, indicó.

En su reflexión, el senador concluyó que la Democracia se fortalece en la diversidad de opciones y que la oposición uruguaya, si busca ser alternativa real de gobierno, “debe recordar que en política —como en la ruleta— jugar todo a una sola ficha puede llegar a significar perderlo todo”.

Texto completo:

Lecciones a tener en cuenta.

(Por Pedro Bordaberry)

Lo ocurrido en la Argentina el pasado fin de semana debe ser motivo de reflexión de este lado del Río de la Plata.

La estrategia electoral de La Libertad Avanza, impulsada por el presidente Javier Milei, fracasó.

El peronismo le ganó con amplitud.

Es cierto que las denuncias de corrupción que golpearon a figuras del círculo más próximo al presidente tuvieron un efecto devastador.

No solo por la cercanía de los acusados, sino porque la honestidad —traducida en la promesa de terminar con la “casta política”— había sido uno de los pilares de su ascenso y de su propuesta transformadora.

Pero no fue únicamente eso.

La apuesta por unificar de hecho bajo una sola propuesta a los diversos sectores de la centro-derecha y la derecha del país terminó siendo un lastre.

El intento de debilitar al PRO del expresidente Mauricio Macri, muchas veces por encima de la identidad propia de La Libertad Avanza, redujo la contienda a un enfrentamiento binario: peronismo versus Milei.

Un error fatal.

Porque esa estrategia limitó las opciones del ciudadano, impidiéndole elegir entre alternativas distintas dentro del mismo espacio político.

Apostar todo a rojo o a negro en la ruleta es siempre un riesgo. En el casino… y en la política.

La lección es clara: agrandar la boca de entrada electoral con más opciones fortalece, no debilita. Permite minimizar riesgos —como el impacto de denuncias— y ofrece al votante la posibilidad de permanecer dentro de un espacio político aunque decida cambiar de candidato.

El acuerdo debió sellarse después de una elección, no antes.

Con más socios fuertes, sí, pero también con más respaldo político y electoral.

Lo sucedido en Argentina debe iluminar nuestro debate interno en Uruguay.

Si bien falta mucho varios insisten en que la oposición comparezca con un solo candidato y un solo partido en la próxima elección.

Ese camino puede brindar la ventaja aritmética de la acumulación de votos para asignar bancas.

Pero también puede llevar a menos votos y por ende a menos bancas.

La experiencia de lo sucedido en Argentina y en nuestro país debe considerarse.

Si bien aún no es tiempo de tomar decisiones si es importante tomar nota de estas cosas para enriquecer el análisis que se haga en el futuro.

En 2019, la Coalición Republicana, con sus candidatos propios en primera vuelta, sumó 1.300.000 votos frente a 950.000 del Frente Amplio.

En noviembre, unidos detrás de un único nombre, descendió a 1.180.000 frente a 1.150.000 del adversario.

En 2024, la historia se repitió: en octubre los partidos de la Coalición alcanzaron 1.150.000 sufragios frente a 1.070.000 del FA.

En noviembre, con un solo candidato, bajaron a 1.120.000 mientras el FA creció a 1.212.000.

Los números muestran que angostar la oferta electoral puede provocar efectos negativos sobre la posibilidad de éxito electoral.

Limitar el menú de opciones no solo empobrece la democracia, también puede llegar a conducir a peores resultados.

Lo ocurrido en la Argentina y lo vivido en Uruguay en 2019 y 2024 permite extraer algunas conclusiones a tener en cuenta en el análisis del futuro de la Coalición Republicana.

De ellos se puede concluir:

•No parece ser bueno reducir la política a una apuesta binaria.

•Los acuerdos deben sumar, no ahogar.

•El menú electoral debe ampliarse, no restringirse.

La democracia se fortalece en la diversidad de opciones. Y la oposición, si quiere ser alternativa real de gobierno, debe recordar que en política —como en la ruleta— jugar todo a una sola ficha puede llegar a significar perderlo todo.