VANDALISMO
Tragedia en la Reserva de Fauna de Carmelo: abrieron el cerco, escaparon animales y algunos aparecieron muertos.
Según informó Alicia Espíndola, ex Alcaldesa e integrante del directorio de la reserva, si bien ya habían ocurrido incidentes menores, esta fue la primera vez que el daño alcanzó tal magnitud. "No es la primera vez que alguien rompe el tejido, pero sí que lo haga de forma tan deliberada y con este impacto", lamentó.
Una profunda tristeza se apoderó de Carmelo, en el departamento de Colonia, tras un acto de vandalismo que dejó graves consecuencias en la Reserva de Fauna Local.
En la madrugada del miércoles, desconocidos abrieron intencionalmente un sector del alambrado perimetral, provocando la fuga de 42 animales, entre ciervos y otras especies que habitan el predio.
Animales encontrados muertos
De los 42 ejemplares que escaparon, al menos 18 regresaron o fueron hallados sanos en las inmediaciones del parque. Sin embargo, varios aparecieron muertos, en su mayoría por atropellos en rutas cercanas. La zona carece de señalización adecuada para advertir sobre la presencia de fauna, lo que agrava el riesgo cuando los animales cruzan carreteras.
La reserva, ubicada en un predio donado por el poblador local Raúl Igoa en los años 70, no depende ni de la Intendencia de Colonia ni del Municipio de Carmelo, sino que funciona como una asociación civil sostenida por aportes de socios colaboradores y colaboración puntual de instituciones.
Dificultades económicas y falta de seguridad
Espíndola destacó que la reserva, de siete hectáreas y más de 400 animales, no cuenta con presupuesto estable para contratar un sereno permanente. "A veces pagamos a un guardia, otras no. Vivimos de la solidaridad: nos donan granos, verduras, fardos… pero la parte económica no es abundante", explicó.
El lugar, que tiene fines educativos, turísticos y de conservación, enfrenta cada vez mayores desafíos para mantener la integridad del espacio.
Esta situación ha generado indignación entre vecinos y amantes de la naturaleza, quienes exigen mayor protección para uno de los pocos espacios de conservación comunitaria en el interior del país.